El agotamiento puede presentar muchos síntomas diferentes. Los signos más claros son el agotamiento emocional permanente, la disminución de la resistencia física y mental y las molestias físicas difusas.
El hecho de que sean principalmente las mujeres las afectadas se debe sobre todo al cambio de la situación familiar. Las mujeres tienen que asumir tantas funciones al mismo tiempo que se ven desbordadas por la situación y llegan a su punto de ruptura.
Sin duda, el síndrome de agotamiento debe tratarse lo antes posible. Busca ayuda y asiste a cursos para aprender estrategias de gestión del estrés.
Trabajo, hijos, hogar: como madre no siempre es fácil compaginarlo todo. En el peor de los casos, el estrés es tan grande que las madres llegan al límite de su resistencia y se produce un estado de agotamiento. Pero, ¿qué significa realmente que una madre sufra burnout?
El burnout es un síndrome de agotamiento que se produce de forma crónica con fases depresivas. En este artículo, aprenderá qué síntomas se asocian al burnout y a qué grupos de personas afecta con especial frecuencia. Además, le explicamos qué puede hacer cuando note los signos y hasta qué punto tiene sentido la terapia.
[button]Más bibliografía sobre el burnout materno[/button]
Índice de contenidos
1. el burnout es un estado crónico de agotamiento
.
El término burnout procede del inglés y se traduce como agotamiento. La palabra describe un estado de agotamiento emocional y físico. A diferencia del estrés normal, las madres experimentan el agotamiento no sólo durante un breve periodo de tiempo en las fases difíciles, sino de forma crónica.
Losprimeros signos de agotamiento pueden ser muy diversos. En la fase inicial, muchas mujeres notan por primera vez que ya no pueden desconectar adecuadamente. Como consecuencia, ya no es posible recargar las pilas necesarias para hacer frente a la vida cotidiana. A la larga, este trastorno se convierte en un círculo vicioso.
Los signos más comunes del llamado agotamiento de la madre son:
- Disminución de la resistencia
- Falta de concentración
- Cansancio constante
- Problemas de sueño
- Agotamiento emocional crónico
- Desgana
- Sensación de vacío interior
- Trastornos de ansiedad
- Molestias físicas inespecíficas, como mareos, dolores de cabeza, dolor de espalda, problemas gastrointestinales o cardíacos.
En la mayoría de los casos, los síntomas aparecen primero a nivel mental. Sólo en el transcurso de la enfermedad aparecen también molestias físicas, que merman considerablemente la salud.
Precaución: Todos estos signos pueden indicar también otras enfermedades. Por ello, es imprescindible consultar al médico ante cualquier molestia.
2 El cambio de las estructuras familiares crea presiones de tiempo y rendimiento.
La madre perfecta
Las madres de hoy en día se exigen mucho a sí mismas. De cara al exterior, quieren ser una madre perfecta que se sacrifica, apoya a sus hijos de la mejor manera posible y además gestiona el hogar y su trabajo sin esfuerzo. Esta exigencia es agotadora y angustiosa.
El burnout puede afectar básicamente a cualquiera. El estudio sobre estrés de TK de 2016 muestra que seis de cada diez personas en Alemania se sienten estresadas. Los niveles de estrés alcanzan valores máximos entre los 30 y los 39 años.
Sin embargo, hay grupos de personas que se ven afectadas con más frecuencia que otros. El burnout suele manifestarse en personas expuestas a una gran presión de rendimiento y tiempo y que tienen que asumir muchas funciones al mismo tiempo. En el mundo actual, este grupo incluye principalmente a madres y padres que son monoparentales. Para ellos es especialmente difícil conciliar trabajo y familia.
Pero incluso para las mujeres con pareja, los distintos papeles pueden llevar a una sobrecarga. Si una mujer es esposa, madre, ama de casa y profesional al mismo tiempo, está de servicio las 24 horas del día, lo que le deja poco o ningún tiempo para sus propias necesidades. Sin embargo, si éstas se ignoran constantemente y se dejan fuera de la ecuación, se produce una sobrecarga permanente. 3. El agotamiento requiere un tratamiento urgente.
3 El agotamiento requiere tratamiento urgente
.
Hoy en día, el diagnóstico de burnout se ha convertido en una enfermedad moderna que se descarta rápidamente. ¿No están todas las madres estresadas y agobiadas a veces?
Aunque el estrés normal es saludable y forma parte de la vida, la sobrecarga permanente lleva al límite de la resistencia y más allá.
La Asociación Pro Psicoterapia e.V. ofrece un test gratuito con el que usted, como madre, puede comprobar su riesgo individual de burnout. Si como madre nota los primeros síntomas de burnout, debe buscar ayuda inmediatamente. Lo mejor es que primero se ponga en contacto con su médico de cabecera. Él o ella puede derivarla o solicitar una cura materno-filial para usted. Además, puede preguntar a su seguro médico si cubre los gastos de una cura o de los cursos adecuados.
Comenta también el problema con tu pareja y toda tu familia para encontrar posibles soluciones que puedan mejorar la situación. Quizá tus propios padres, amigos o familiares puedan ayudarte asumiendo algunas de las tareas.
Consejo: La Müttergenesungswerk es una fundación que trabaja para mantener sanas a las madres. En sus centros de asesoramiento puedes recibir consejos gratuitos sobre las medidas adecuadas para curarte en salud. Aquí puede encontrar los centros de asesoramiento más cercanos.
Las madres también pueden recibir ayuda enuna clínica especial para casos de agotamiento, por ejemplo. En estos centros, los especialistas tratan sus problemas individualmente y buscan soluciones adecuadas. Además, existen terapias de grupo en las que puede hablar con otras personas afectadas por el burnout.
El burnout suele ser fácil de tratar. Pero aunque pueda curarse, en muchos casos se producen recaídas no deseadas. Éstas suelen producirse porque no se hace nada para cambiar las circunstancias. Sin embargo, para evitar que tus hijos se sientan abrumados, debes trabajar urgentemente en tu propia gestión del estrés.
4. consejos para gestionar el estrés del día a día
.
Además de hacer una cura o acudir a una clínica de burnout, las pequeñas cosas también pueden ayudar a reducir el estrés y, por tanto, a escapar del agotamiento materno.
A continuación te damos algunos consejos que pueden facilitarte el día a día.
- Tómese descansos con regularidad: Si tiene la sensación de que sólo se ocupa de los demás, asegúrese de tomarse momentos en los que sólo se ocupe de sus propias necesidades. Queda con amigos, da un paseo por la ciudad o mímate en un spa. Además, asegúrate de incorporar pequeños rituales a tu rutina diaria.
- Identifica las fuentes de estrés: Para reducir el estrés, primero tienes que averiguar qué es lo que más te estresa. En muchos casos, ya ayuda planificar mejor el día para evitar la presión del tiempo.
- Busque y acepte ayuda: A menudo muchas madres reciben ofertas de ayuda de amigos o familiares queridos, pero las rechazan por orgullo. Pero sobre todo en momentos en los que notas que estás cada vez más desbordada, deberías recurrir a esta ayuda. No tengas miedo de llamar a tus padres o contratar a una empleada del hogar.
- Métodos de gestión del estrés: Para evitar el agotamiento, puedes tomar las medidas preventivas adecuadas. Técnicas de relajación como el yoga, la relajación muscular progresiva o el entrenamiento autógeno pueden ayudar a relajar el cuerpo y la mente. Asegúrate también de hacer mucho ejercicio al aire libre, comer sano y dormir lo suficiente.
En este vídeo también puedes vercómo madres y padres pueden afrontar mejor la nueva situación familiar:
5. más bibliografía sobre el agotamiento de las madres
[amazon box=»1088617212″/] [amazon box=»3432106300″/] [amazon box=»346631075X»/]