El amor materno suele comenzar durante el embarazo, mientras que el padre a menudo necesita algún tiempo para poder construir un amor incondicional hacia el hijo.
La relación entre padres e hijos debe caracterizarse por el amor, el respeto mutuo y la confianza. Sin embargo, en la crianza de los hijos, los padres pueden a veces llegar a sus límites a pesar de todo su amor.
Una cosa es querer a los hijos y otra muy distinta ser capaz de expresar ese amor conscientemente. Aquí puede leer algunos consejos sobre cómo demostrar a su hijo que le quiere.
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El amor por el propio hijo no tiene límites. Pero, ¿cómo es posible que los padres amen a sus hijos desde el nacimiento? ¿Y es siempre así?
En nuestro artículo mostramos qué hace que el amor por un hijo sea tan especial y cómo se puede expresar. Además, nos dedicamos al importante aspecto de que el amor debe ir siempre unido a la libertad.
Índice de contenidos
1. el amor por el niño es indescriptible
En cuanto un bebé ve la luz del día, todo se vuelca en mamá y papá. Aunque no exista una relación real con la personita, a muchos padres ya les inunda un sentimiento de amor.
Casi todos los padres desean automáticamente pasar la mayor parte del tiempo con su hijo. Aunque al principio pueda resultar agotador, los sentimientos positivos suelen superar con creces a los negativos.
Muchas madres tienen ya mucho tiempo para acostumbrarse poco a poco a la nueva situación. El embarazo es una especie de fase de transición y garantiza que el vínculo ya sea muy fuerte cuando nazca el niño.
Para un padre primerizo, estas emociones llegan a veces de forma muy sorprendente y repentina y cambian la vida bruscamente de un día para otro.
Sin embargo, este intenso sentimiento también puede provocar ansiedad cuando surge la idea de volver a perder al propio hijo. Una vez que hemos acogido a la personita en nuestro corazón, la idea de volver a dejarla marchar es casi inenarrable.
Consejo: Aunque resulte difícil no envolver al propio hijo entre algodones, hay que aprender poco a poco a dejarlo marchar.
El amor no tiene límites, ¿verdad?
A pesar de todo el amor por el niño, casi todos los padres llegan a su límite de vez en cuando. Aunque la personita sea el centro del universo, de vez en cuando puede resultar extremadamente agotadora.
Sin embargo, tanto el amor paterno como el materno sobreviven a fases difíciles en las que la mayoría de los padres también desean volver a tener algo de tiempo para sí mismos.
No es raro que surjan las siguientes preguntas:
- ¿Merecen la pena las estrías y los pechos caídos?
- ¿Por qué paso voluntariamente tantas noches en vela?
- ¿Cuándo podré volver a hacer algo sólo para mí?
No te preocupes, esto es completamente normal y no cambia en absoluto el hecho de que quieras a tu hijo y seas una buena madre o un buen padre.
El llanto constante del bebé, la fase desafiante a los dos o tres años y la pubertad son retos que ponen a prueba el amor que sientes por tu hijo.
Pero estas fases también pasan, el amor por el niño, sin embargo, permanece para toda la vida.
Consejo: quiera a su hijo. Esto parece muy sencillo, pero a veces es bastante difícil. Piense que se trata de un periodo de transición para no perder el valor.
En el ejemplo del siguiente vídeo se muestra cómo se puede ayudar a los padres que no pueden amar a su hijo después del nacimiento:
3. expresar amor – así funciona
Cuando las madres no aman:
Aunque casi todas las madres se inundan de oxitocina y se acomodan rápidamente al papel de madre, algunas mujeres también se arrepienten de su decisión de tener un hijo.
Puede leer más sobre la carga psicológica aquí.
El amor paterno o materno-filial debería ser algo evidente y no necesitar más explicaciones. Pero, por desgracia, no todo el mundo consigue expresar este amor por los hijos.
Sin embargo, una relación sana con tu propio hijo sólo puede construirse si eres capaz de demostrarle tu afecto.
Todos los niños anhelan atención y reconocimiento. En los primeros años de vida, puedes satisfacer esta necesidad principalmente mediante la proximidad física. Más adelante, sin embargo, la cosa se complica, ya que los niños tienen mente propia y un abrazo bienintencionado no puede en absoluto resolver todos los problemas.
No obstante, el reconocimiento, el consuelo y la calidez pueden transmitirse muy bien a través de la cercanía física durante toda la infancia.
No obstante, asegúrese de escuchar también a su hijo y de no utilizar frases llamativas, sino de implicarse intensamente en la situación correspondiente. Sé siempre justo, pero ponle reglas claras y rétale. Los mimos, que pueden ser bienintencionados, no ayudan a ningún niño y a menudo hacen que los niños lo pasen mucho peor en el futuro.
Así que asegúrese de establecer un marco claro en el que el niño pueda moverse libremente. Sin embargo, todos los niños deben aprender a conocer los límites para estar preparados para la vida en sociedad.
Especialmente para todos aquellos en los que el amor por el niño es especialmente fuerte, esto puede convertirse rápidamente en un problema. Sin embargo, el amor también significa ser capaz de dejar ir y educar a los hijos para que sean hijos de la libertad.
4. recomendación de la redacción sobre el tema del amor al hijo
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