- La intoxicación de un niño o un bebé es uno de los tipos de emergencia más frecuentes en la infancia.
- Los niños de entre 2 y 4 años corren especial riesgo, ya que a esta edad suelen tener una tendencia especial a hacer excursiones de descubrimiento por la cocina, el baño o el jardín.
- Si el niño muestra un comportamiento inusual, como un cansancio inexplicable o una excitación fuera de lo común, debe sonar la alarma paterna.
Si sospecha que su hijo se ha envenenado, lo primero es actuar con rapidez. Hay muchas sustancias peligrosas que pueden envenenar a niños pequeños y bebés. Estas sustancias pueden encontrarse en casi todos los hogares y a menudo no se almacenan con la suficiente seguridad. Los niños pequeños corren un riesgo especial porque aún no pueden evaluar correctamente los peligros de las sustancias tóxicas y los líquidos no comestibles, y pueden envenenarse por curiosidad o ignorancia. Le explicamos los síntomas más comunes de intoxicación y cómo debe comportarse correctamente en caso de emergencia.
Índice de contenidos
1. existen síntomas típicos de intoxicación en un niño
2. Existen numerosos factores desencadenantes de la intoxicación
Cada año se notifican unas 150.000 intoxicaciones de niños y bebés a los centros toxicológicos y centros de información toxicológica de Alemania. La mayoría de las intoxicaciones se producen entre los 10 meses y los 4 años de edad. La mayoría de los tratamientos médicos siguen teniendo un efecto salvador y las familias afectadas se llevan un gran susto. Pero, por desgracia, entre 50 y 100 casos también son mortales.
A menudo, no se puede culpar mucho a los padres. Al fin y al cabo, los niños pequeños son móviles y curiosos. Les gusta registrar la casa y quieren tocarlo todo y, preferiblemente, llevárselo directamente a la boca. Sin embargo, hay algo que los padres deben tener en cuenta: En cuanto el niño pueda moverse por sí mismo, todas las sustancias peligrosas deben asegurarse y mantenerse fuera de su alcance.
Los desencadenantes más frecuentes de intoxicaciones a los que los padres deben prestar especial atención son:
- Medicamentos
- Productos de limpieza y detergentes
- Tabaco y cigarrillos
- Alcohol
- Cosméticos y productos de cuidado personal
- Ciertos alimentos
- Plantas de interior
Lo tóxico y peligroso que resulte el efecto depende sobre todo de la dosis. Sin embargo, deben evitarse incluso las cantidades más pequeñas de veneno. Esto se debe a que, en el caso de intoxicaciones pequeñas, el problema puede pasar desapercibido y el contacto con la sustancia venenosa se produce de forma continuada durante un periodo de tiempo más largo, por ejemplo si un niño pequeño come las hojas de una planta de interior venenosa durante meses. Entonces las consecuencias para la salud pueden ser graves, aunque no se produzca un accidente agudo por envenenamiento.
Y no sólo la ingestión oral de un veneno puede provocar una intoxicación. Las partículas tóxicas también pueden entrar en el organismo a través del tacto o la inhalación.
1.1 ¿Qué es una intoxicación?
El Instituto Federal de Evaluación de Riesgos (BfR) define la intoxicación o envenenamiento de la siguiente manera:
«El envenenamiento (científicamente: intoxicación) es un efecto nocivo de sustancias químicas, animales, vegetales, bacterianas o de otro tipo sobre el organismo. La ingesta puede producirse a través del tubo digestivo, los órganos respiratorios, la piel no lesionada, a través de heridas o por inyección. La gravedad del daño para la salud viene determinada por la cantidad (dosis) absorbida, y el tipo de daño por la naturaleza específica de los efectos de la sustancia.» (Fuente)
Los síntomas de una intoxicación son muy diversos, ya que cada tóxico tiene un efecto diferente y los síntomas pueden presentarse de forma individual o conjunta. Además, los síntomas pueden variar de un niño a otro. No obstante, las intoxicaciones en los niños pueden reconocerse por ciertos signos:
- Cambio brusco del comportamiento del niño (cansancio, apatía, agitación, temblores).
- Posible dificultad para tragar, enrojecimiento de la boca o las mucosas, rechazo de la comida.
- Color inusual de la saliva o aumento de la salivación.
- Mal aliento muy acre, por ejemplo, después de beber alcohol.
- Dolor de cabeza o mareos
- Náuseas, diarrea u otros síntomas parecidos a calambres
- Pérdida o alteración del conocimiento
- Alteraciones en el proceso respiratorio
- Erupción cutánea grave y picor
No todos estos signos tienen por qué ser indicativos de intoxicación. Por supuesto, otras causas inofensivas y los resfriados también pueden provocar los síntomas mencionados. Sin embargo, en caso de que se combinen varios síntomas, hay que aclarar la causa. Si no hay sospecha aguda de intoxicación, basta con una visita al pediatra.
Mantener la calma es importante en caso de intoxicación en niños.
Si sospechas que tu bebé o niño pequeño se ha envenenado, debes respirar hondo y mantener la calma. Solo con la cabeza despejada podrás tomar las decisiones correctas. El nerviosismo y el pánico pueden tener graves consecuencias.
He aquí los pasos más importantes que debes dar:
- Llama a un centro toxicológico si aún no hay signos visibles de intoxicación. El personal encargado le explicará de forma rápida y fiable qué hacer para evitar algo peor. Aquí encontrará un resumen de los centros de toxicología.
- Si ya hay signos claros de intoxicación, llame al 112 o acuda directamente al hospital más cercano. Al hacerlo, asegúrese de llevar consigo cualquier vómito o el envase de la sustancia tóxica.
- En la mayoría de los casos, el agua es el primer y correcto remedio de elección para diluir las toxinas y drenarlas del cuerpo. Pero no siempre. Hay que tener mucho cuidado con los medicamentos y con las sustancias espumantes. En caso de duda, pide siempre consejo a los expertos (médico de urgencias o centro toxicológico).
- Es esencial asegurarse de que el bebé no tome leche después de la intoxicación. La leche puede hacer que el cuerpo absorba las toxinas más rápidamente.
- No se debe forzar el vómito en ningún caso. Especialmente con sustancias corrosivas como los productos de limpieza, esto puede causar daños adicionales en el esófago. En el peor de los casos, el vómito o los gases que se puedan producir entrarán en los pulmones y los dañarán a largo plazo.
2.1 Llamar al médico de urgencias / servicio de urgencias
Marque el 112 y preséntese con voz comprensible y tranquila: Primero el nombre y la dirección. A continuación, describa lentamente que se trata de la intoxicación de un niño pequeño o un bebé. Indique inmediatamente la edad del niño.
Es importante saberlo: Si habla de forma ininteligible o frenética, o incluso grita, sólo conseguirá perder tiempo. Porque entonces le harán preguntas una y otra vez y tendrá que volver a dar la información necesaria. Por lo tanto, es importante mantener la calma. No se someta a la presión del tiempo.
El servicio de urgencias necesita que le facilite la siguiente información para poder tratar adecuadamente la intoxicación del bebé o niño pequeño:
- ¿Qué veneno se ha ingerido? Por ejemplo:
- ¿Qué medicamento se ha tomado? (Ten preparados los prospectos de los medicamentos).
- En caso de envenenamiento con una planta: Di el nombre exacto de la planta o descríbela con detalle (guarda también algunas hojas y llévalas después al hospital).
- ¿Existe alguna enfermedad en la que el cuerpo se envenena a sí mismo? ¿El niño recibe regularmente medicación para determinadas enfermedades?
- Los alimentos pueden provocar intoxicaciones alimentarias (por ejemplo, la salmonela o la miel en los bebés).
- ¿Podrían ser los metales los culpables (por ejemplo, plomo o mercurio)?
- En el caso de la nicotina (cigarrillos, tabaco) o el alcohol, calcula la cantidad aproximada ingerida.
- Nombra el maíz azul (abono) u otros medios del jardín.
- ¿Qué cantidad de veneno se ingirió?
- ¿Qué cantidad de medicamento se tomó?
- ¿Qué cantidad de planta se comió?
- ¿Cuáles son los síntomas?
- ¿Cómo se comporta ahora el niño?
- ¿Cómo se ha comportado en los últimos minutos u horas?
- ¿Vomita o tiene diarrea?
- ¿Cuándo lo ingirió?
- ¿Cuánto tiempo ha pasado?
- ¿Cuál es el peso y la edad del niño?
- ¿Qué medidas han tomado ya?
Consejo: Para estar bien preparado ante una posible intoxicación del niño, es aconsejable tener carbón activado y antiespumantes en el botiquín. También pueden ser útiles los preparados de vitamina A, vitamina D o vitamina C. Si tienes carbón activado o antiespumantes en el botiquín, menciónalo por teléfono para que puedas tomar las primeras medidas si te lo indican.
2.2 Carbón activado
El carbón activadoayuda a ligarmuchas toxinas y a eliminarlas del organismo. Sólo es aconsejable utilizarlo si el trabajador del centro de toxicología se lo ha aconsejado. En este caso, la regla general en caso de intoxicación es: utilizar 1 g de carbón activado por 1 kg de masa corporal.
2.3 Antiespumantes
Las sustancias espumantes como los detergentes, el jabón y otros productos de limpieza pueden hacer que la espuma penetre en los pulmones. Para evitarlo, pueden ser útiles los antiespumantes como Sab Simplex. El pan con mucha mantequilla también puede ayudar, pero depende de la sustancia que cause la espuma. Sin embargo, ambos garantizan que la espuma se acumule.
3. los primeros auxilios en caso de intoxicación pueden salvar la vida de tu hijo
Si tu bebé sufre una intoxicación y se desmaya o entra en parada respiratoria, debes actuar, ¡aunque aún no haya médico de urgencias!
Los padres de niños pequeños y bebés deberían repasar sus conocimientos de primeros auxilios. Porque cuando se produce la emergencia, cada segundo es valioso. La mayoría de la gente sólo ha asistido a un curso de primeros auxilios como parte de su formación para el carné de conducir, y de eso hace ya años. Por eso es importante saber qué medidas hay que tomar de inmediato cuando se trata de niños y bebés. Lea aquí más consejos sobre primeros auxilios para bebés.
3.1 Parada respiratoria
Si un niño deja de respirar durante una intoxicación, la circulación se ha detenido y hay que reanimarlo lo antes posible. Tras sólo 3 minutos sin oxígeno, el cerebro puede sufrir graves daños.
Por lo tanto, en caso de parada cardiaca, hay que reaccionar inmediatamente e iniciar la reanimación boca a boca.
- Tumbe al niño boca arriba. No hiperextiendas la cabeza si el niño aún no ha cumplido un año. Entonces hay que hiperextender la cabeza para que la lengua no obstruya la tráquea. Comprobar la boca después de abrirla ligeramente. Si se encuentra vómito, hay que limpiarlo. No soplar en la boca llena o las partículas entrarán en los pulmones.
- Compruebe si respira, pero no durante más de 10 segundos. Hay que reanimar si no hay movimiento del tórax y no se oye ninguna respiración.
- Observe el tórax del niño durante la reanimación. A la primera toma de aire, dé 5 insuflaciones para que el tórax se eleve ligeramente. Con la boca, debe tapar tanto la nariz como la boca en un bebé. En el caso de los lactantes, mantén la nariz cerrada con los dedos para que no pueda salir el aire.
- Ahora realice 30 compresiones torácicas. En el caso de un bebé, utiliza dos dedos para presionar el pecho de 2 a 3 cm de profundidad a la altura del esternón. En el caso de los niños, basta con una mano. Para los adolescentes, se necesitan las dos manos. En los bebés, la caja torácica es muy flexible y puede soportar una mayor presión. Con los adolescentes y adultos hay que tener cuidado de no romper las costillas. Sin embargo, la ventilación tiene la máxima prioridad. Una costilla rota no sería un drama.
- Ahora sólo hay dos ventilaciones. Las cinco primeras ventilaciones eran necesarias por la mayor demanda de oxígeno de los niños.
- Es necesaria una rápida alternancia de ventilación y masaje cardíaco. Cuanto más cortos sean los intervalos, mejor para el suministro de oxígeno.
- Continúe con este procedimiento hasta que llegue el médico de urgencias. Se mantiene la proporción 30 a 2.
Se pueden salvar vidas y ganar mucho tiempo realizando el masaje cardíaco. Por lo tanto, es importante conocer y dominar estas medidas.
3.2 El niño está inconsciente pero sigue respirando
Si el niño está inconsciente y no responde, pero sigue respirando, colóquelo en posición de recuperación. Aquí encontrará instrucciones para la posición de recuperación. El procedimiento para los bebés es ligeramente diferente: Los bebés se colocan en decúbito prono estable. Si no está segura, pida a su comadrona o pediatra que le muestre qué se entiende por decúbito prono estable.
4 Un hogar ordenado ya ayuda a prevenir las intoxicaciones infantiles.
Cuanto más caos y desorden haya en el hogar, mayor será el riesgo de pasar algo por alto. Por lo tanto, asegúrate siempre de que tu casa esté ordenada. Si sigues unos pequeños consejos, podrás evitar accidentes por intoxicación en los niños:
- Los productos de limpieza deben guardarse siempre en compartimentos que estén fuera del alcance del niño. Además, se pueden colocar cerraduras a prueba de niños en los armarios.
- Nunca trasvasessustancias tóxicas a recipientes destinados a la comida.
- No tire simplementelos residuos t óxicos a la papelera o al cubo de la basura. Los niños los encontrarán rápidamente allí.
- En el cuarto de baño también se recomiendancerraduras a prueba de niños. Aquí hay muchas fuentes de intoxicación, como el jabón, los perfumes o los cosméticos.
- Ponga siemprelos medicamentos en un armario con cerradura que no esté al alcance del niño.
- No deje nuncacigarrillos, tabaco o líquidos para cigarrillos electrónicos tirados y guárdelos siempre después de usarlos.
- Las plantas venenosas son un gran riesgo en el hogar. En el jardín, pueden pasarse por alto fácilmente.
- No coma bayas o frutas recogidas directamente en presencia del niño. Aún no sabe lo que es venenoso y podría imitarte con otras plantas.
- En el frigorífico, los recipientes de agua y bebida deben llenarse siempre sólo con agua o bebidas inocuas. El alcohol y otros líquidos tóxicos nunca deben guardarse en la puerta del frigorífico ni en compartimentos inferiores accesibles al niño.
- Debe informarse aotros cuidadores, como abuelos o canguros.