Diabetes infantil

Cada vez más niños desarrollan diabetes de tipo 1. Se trata de una enfermedad autoinmune. Se trata de una enfermedad autoinmune, concretamente una enfermedad del páncreas. Cuando aparece esta enfermedad autoinmune, muchas cosas cambian en …

Diabetes infantil

Cada vez más niños desarrollan diabetes de tipo 1. Se trata de una enfermedad autoinmune. Se trata de una enfermedad autoinmune, concretamente una enfermedad del páncreas. Cuando aparece esta enfermedad autoinmune, muchas cosas cambian en la vida de los pequeños y también de sus padres. Te mostramos las causas de la diabetes en niños, los síntomas más comunes y qué opciones de tratamiento existen.

¿Cuáles son las causas de la diabetes tipo 1 en niños?

La diabetes de tipo 1 es una enfermedad metabólica en la que el sistema inmunitario ataca las células beta del páncreas. Estas células producen insulina, que es necesaria para pasar el azúcar de la sangre a las células. Sin embargo, cuando se destruyen las células beta, los niños afectados sólo pueden producir poca o ninguna insulina, el nivel de azúcar en sangre aumenta y hay que suministrar insulina desde el exterior.

Se desconocen las causas exactas del desarrollo de la diabetes tipo 1 en niños. Lo único que se sabe es que la genética parece desempeñar un papel importante. Si uno de los progenitores ya padece diabetes tipo 1, los niños también corren un mayor riesgo. El riesgo aumenta aún más si ambos progenitores tienen diabetes tipo 1. Además, se supone que la obesidad y una mayor edad de la madre en el momento del parto también influyen en el desarrollo de la diabetes tipo 1 en los niños.

¿Cuáles son los síntomas de la diabetes tipo 1 en los niños?

Los signos más comunes de la diabetes en los niños son:

  • Fuerte sensación de sed y, por tanto, aumento de la bebida
  • Micción frecuente
  • Mojarse por la noche en niños que en realidad están limpios
  • Disminución del peso corporal
  • Cansancio y sensación de agotamiento
  • Disminución del rendimiento
  • Problemas de concentración
  • Antojos

Dependiendo de la evolución de la enfermedad, estos síntomas pueden no ser muy pronunciados al principio, por lo que la enfermedad puede reconocerse tarde. En el peor de los casos, puede producirse una cetoacidosis. Se trata de un grave descarrilamiento metabólico que puede desembocar en un coma diabético si no se trata médicamente a tiempo. Las náuseas, los vómitos y el olor a acetona pueden ser signos de esta afección.

¿Cómo diagnostica el médico la diabetes en los niños?

Si se sospecha que un niño tiene diabetes, el médico mide primero la concentración de azúcar en la orina. Si supera un valor de 180 mg/dl, es un claro indicio de diabetes. El siguiente paso es remitir al niño a un centro de diabetes y realizar una prueba de laboratorio. Se miden la glucemia en ayunas, la glucemia 2 horas después de una comida y el valor de HbA1c. Los siguientes pasos se basan en estos valores.

Por cierto: también existen aparatos para medir la glucemia en casa. Sin embargo, no son adecuados para un diagnóstico inicial, que debe realizar un médico. No obstante, estos dispositivos pueden utilizarse para medir regularmente el nivel de glucosa en sangre en casa durante el curso posterior de la enfermedad, con el fin de reconocer a tiempo los valores demasiado altos o demasiado bajos.

¿Cómo se trata la diabetes tipo 1 en los niños?

Si a un niño se le diagnostica diabetes de tipo 1, el tratamiento inicial debe realizarse en el hospital. Por un lado, esto es importante para ajustar el metabolismo y, por otro, de esta forma se puede educar de forma óptima a los niños y a sus padres sobre el patrón de la enfermedad. Posteriormente, es necesario un suministro de insulina de por vida, la llamada insulinoterapia. La insulinoterapia puede realizarse mediante inyección de insulina o con la ayuda de una bomba de insulina.

Tratamiento de la diabetes tipo 1 en niños mediante inyección de insulina

En este tipo de terapia, se inyecta insulina varias veces al día para normalizar el nivel de azúcar en sangre. Esta inyección se realiza con la ayuda de una pluma directamente bajo la piel. La dosis de insulina depende siempre del nivel actual de glucosa en sangre, de cuándo es la próxima comida y de qué actividades físicas se han planificado. A su vez, la alimentación y el deporte también influyen en el nivel de azúcar en sangre.

Tratamiento de la diabetes tipo 1 en niños con bomba de insulina

La terapia con bomba de insulina tiene la ventaja de que los niños no tienen que inyectarse insulina con una pluma. Una bomba de insulina es un pequeño dispositivo que se lleva en el cuerpo. Con sólo pulsar un botón, suministra al cuerpo la cantidad de insulina establecida. Combinando una bomba de insulina con un sistema de control continuo de la glucosa en sangre, es posible incluso que la insulina se administre automáticamente. La ventaja de los llamados sistemas CGM es que también emiten una alarma en caso de amenaza de bajada de azúcar.

Desafíos alimentarios para niños con diabetes tipo 1

Básicamente, los niños con diabetes pueden comer de todo. Sin embargo, hay que prestar atención a una dieta sana sin demasiado azúcar. En sesiones especiales de formación, los niños afectados y sus padres aprenden a calcular correctamente el contenido de carbohidratos de las comidas, porque éstos son los responsables de la subida de los niveles de azúcar en sangre. Esto a su vez determina cuánta insulina debe inyectarse para compensar el aumento de azúcar en sangre después de una comida. Para prevenir la hipoglucemia, se recomienda que los escolares, por ejemplo, puedan comer algo fuera de los recreos. Para ello, es esencial hablar previamente con el personal docente.

Cómo tratar la diabetes en niños de guardería y colegio

Hay algunos consejos que conviene tener en cuenta para que la vida en la guardería y el colegio sea lo más normal posible para los niños con diabetes:

  • Hable abiertamente de la enfermedad de su hijo con los profesores y educadores para que sean conscientes de ella.
  • Asegúrese de que pueden localizarle por teléfono por si surgen dudas importantes en determinadas situaciones.
  • Pregunta a los centros de diabetes si pueden formar a los profesores. La información y la educación ayudan a proporcionar a su hijo el mejor apoyo posible en la vida diaria.
  • Eduque a sus hijos sobre cómo medirse regularmente la glucosa en sangre y qué hacer en situaciones de emergencia.
  • Pida a los profesores y educadores que se aseguren de que las comidas y la insulina se administran con regularidad.

Si se siguen estos consejos, conseguirá que su hijo enfermo pueda llevar su vida diaria con la mayor normalidad posible, a pesar de tener diabetes de tipo 1.

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