Moratones en los niños

Los hematomas también se denominan hematomas. Los hematomas inexplicables pueden ser un signo de leucemia. Los hematomas también pueden ser un síntoma de púrpura trombocitopénica idiopática (PTI). El tratamiento médico es útil si los hematomas …

Moratones en los niños

Das könne sie tun wenn ihr Baby blaue Flecken hat
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  • Los hematomas también se denominan hematomas.
  • Los hematomas inexplicables pueden ser un signo de leucemia.
  • Los hematomas también pueden ser un síntoma de púrpura trombocitopénica idiopática (PTI).
  • El tratamiento médico es útil si los hematomas no se deben a una lesión o una caída.

Un hematoma aquí y otro allá. En los niños, los moratones suelen ser casi normales, ya que exploran el mundo y también aprenden a conocer sus peligros. Es entonces cuando puede producirse rápidamente una pequeña herida o hematoma. En los círculos especializados, los moratones también se llaman hematomas.

Los bebés, en cambio, no deberían tener hematomas, porque la posibilidad de que se produzcan lesiones es mucho menor. Si tu hijo sufre hematomas continuamente y sin motivo, debes consultar a un médico.Un hematoma inofensivo puede ser indicio de una enfermedad más grave y debe ser examinado si no puede explicarse por una caída o algo similar.

En esta guía aprenderás a tratar los hematomas en los niños. También te mostramos opciones de tratamiento contra los hematomas y te explicamos sus causas.

Las manchas azules pueden ser manchas pigmentarias

Origen

Un hematoma se desarrolla de una forma muy sencilla. Cuando una vena o arteria se lesiona, por ejemplo, por un golpe, la sangre fluye hacia la zona que rodea el vaso. Si la sangre que ha fluido se encuentra directamente bajo el tejido, se forma el conocido hematoma.

Si a tu hijo le salen moratones, debes estar atenta, porque en circunstancias normales un bebé no debería tener moratones. Todavía no gatea y aún no tiene tanta movilidad como para que el borde de una mesa se convierta en un peligro. Sin embargo, tu recién nacido puede tener moratones.

Normalmente, no hay por qué alarmarse, porque estos moratones después del nacimiento se llaman manchas pigmentarias. Pueden extenderse por la espalda y también por las piernas a medida que el bebé crece.

Los hematomas en un bebé o niño se pueden encontrar principalmente en los siguientes lugares:

Zona del cuerpo Descripción
En las piernas Los niños con hematomas en las piernas suelen haberse golpeado. Un bebé también puede tener un hematoma en estas zonas, aunque no parezca muy ágil todavía. Si las manchas aparecen sin motivo aparente, hay que consultar al pediatra.
En la cara / labio Los hematomas en la cara suelen aparecer en niños muy móviles y ágiles. Si el bebé se mueve mucho, el hematoma puede aparecer muy rápidamente. Sin embargo, los padres deben asegurarse de que el hematoma no aumente de tamaño y, sobre todo, de que el número de hematomas se mantenga dentro de unos límites.
En el vientre Un hematoma en el vientre puede ser inofensivo. No obstante, los padres deben consultar a un médico si aparece un hematoma en el abdomen, porque podría ser un signo de lesiones internas o un indicio de leucemia.
Columna vertebral Se recomienda precaución con los hematomas en la columna vertebral. Los bebés sólo suelen tener marcas de pigmentación en estas zonas, pero deberían desaparecer pronto. Los niños, en cambio, pueden golpearse con estas manchas al jugar. Si los hematomas aparecen sin motivo aparente, se recomienda acudir al médico.
Encías / mejillas Los niños a los que les empiezan a salir los dientes también pueden presentar hematomas en estas zonas. En cuanto el diente empuja a través de la encía, pueden lesionarse los vasos circundantes. Estos hematomas suelen desaparecer por sí solos y no necesitan tratamiento.

La púrpura trombocitopénica idiopática puede ser una posible causa.

Los niños y bebés que tienen hematomas muy a menudo sin motivo aparente, y los hematomas se extienden mucho, pueden tener púrpura trombocitopénica idiopática. Se trata de hematomas debidos a una infección vírica.

Los niños que contraen una infección vírica pueden desarrollar anticuerpos contra determinados componentes de la sangre. Los anticuerpos suelen desarrollarse contra las llamadas plaquetas, que son importantes para que nuestra sangre coagule. Los anticuerpos mantienen ocupadas a estas plaquetas y esto puede hacer que incluso pequeñas lesiones vayan acompañadas de un hematoma.

Los padres que sospechen una PTI deben acudir al médico para que examine al niño. Los médicos suelen recetar cortisona o una transfusión de plaquetas.

Muchos hematomas pueden indicar leucemia

Si su bebé tiene hematomas continuamente, puede ser un signo de leucemia. La leucemia es un cáncer que también puede afectar a niños pequeños y bebés. En la leucemia, el organismo no produce suficientes células sanguíneas sanas. También suele haber un exceso de células sanguíneas dañadas.

Si los padres observan constantemente hematomas en sus hijos que parecen inexplicables, tiene sentido acudir al médico, porque en el peor de los casos podría tratarse también de una leucemia. Los niños que se cansan a menudo y se quejan de dolores, sobre todo abdominales, también pueden estar afectados por este cáncer.

Si se diagnostica una enfermedad de este tipo, los médicos prescriben un tratamiento con cortisona, quimioterapia con diversos fármacos o un trasplante de células madre sanguíneas. Los médicos, los especialistas médicos y, por supuesto, los distintos centros asistenciales ofrecen información más detallada.

Atención: Si los hematomas aparecen sin motivo o si se forman muy deprisa, siempre se recomienda acudir al pediatra.

Así pueden ayudar los padres en la consulta

Auch nach der Geburt kann es zu Blauen Flecken kommen
Las palabras reconfortantes y el calor ayudan
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Si tu hijo o bebé tiene moratones y se queja de dolor, lo primero que debes hacer para ayudarle es ofrecerle palabras reconfortantes. Enfriar estas zonas también puede aliviar rápidamente la formación del hematoma y quitar el dolor.

En la mayoría de los casos, los padres también recurren a medicamentos que alivian el dolor, pero esto no debe hacerse con los niños, porque los hematomas desaparecerán sin este tratamiento.

Nota: Los padres suelen recurrir a los glóbulos. Se trata de bolas de dispersión de hierbas que pueden utilizarse en muchas zonas. Sin embargo, no son adecuadas para niños pequeños.

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