- Una de las mayores preocupaciones tras el parto es si la lactancia funcionará correctamente. Tras el parto, el cuerpo de la madre tiene que adaptarse primero a los procesos de lactancia. El embarazo ha terminado y ahora toca alimentar al bebé. A veces el cuerpo tarda un poco en darse cuenta.
- ¿Cuándo empieza a subir la leche? Tras el parto, el inicio de la lactancia se produce de forma natural. La duración y la cantidad de la subida de la leche varían de una madre a otra. La lactancia ajusta de forma natural la producción de leche materna.
- La primera leche se produce antes de que nazca el bebé (el calostro). La leche materna no se produce hasta unos días después del nacimiento. Normalmente, la subida de la leche se produce entre el segundo y el cuarto día después del nacimiento del niño.
Índice de contenidos
1. de momento, el calostro asegura un niño completo y la formación del sistema inmunitario.
Amamante a su hijo directamente después del nacimiento
¿Cuándo debo empezar a dar el pecho? El primer agarre es especialmente importante para un buen comienzo. Se recomienda dar el pecho al bebé en las dos primeras horas después del parto, porque el reflejo de succión es especialmente fuerte en este momento. Para conseguir el ritmo óptimo con el bebé, es muy importante estar tranquila y disfrutar de la lactancia.
La recogida de la primera leche antes del nacimiento del niño se denomina lactancia. Esta pre-leche también se denomina calostro en la jerga técnica. La elevada proporción de caroteno confiere a la leche un color ligeramente amarillento. Es crucial para la formación del primer sistema inmunitario del recién nacido, la llamada protección del nido.
Las células inmunitarias y los anticuerpos contenidos en la leche, que proceden del sistema inmunitario de la madre, pueden proporcionar al niño una cierta protección contra las infecciones, que aún no ha podido crear por sí mismo. Las sustancias lactoferina y lisozima, que el calostro contiene en abundancia, son especialmente importantes para la defensa contra las infecciones. El calostro también ayuda a la digestión del recién nacido. Garantiza que el vómito del bebé (primera deposición) se elimine lo antes posible tras el nacimiento.
2 La composición de la leche cambia como consecuencia de su introducción.
Una vez transcurridos entre dos y cuatro días después del parto, los pechos se llenan de leche mucho más rápidamente. La composición de la leche materna es ajustada por las hormonas de la madre en función de la edad del bebé y el consiguiente cambio en sus necesidades. Para ayudar a construir y fortalecer los huesos del bebé, la leche está saturada de vitaminas, enzimas que desdoblan la grasa, hidratos de carbono y mucho calcio.
A veces, estas mismas hormonas que provocan el cambio de la leche también hacen que te sientas deprimida. Tras el parto, los niveles hormonales descienden de forma natural y el cuerpo necesita un poco de tiempo para adaptarse. Una vez que el equilibrio hormonal vuelve a su cauce, se superan esos cambios de humor tan naturales, el agotamiento y el abatimiento.
3) No hay que descuidar la promoción de la producción de leche inmediatamente después del parto.
En las primeras 2 horas después del nacimiento, no sólo el reflejo de succión es muy fuerte, sino que el sentido del olfato también es muy pronunciado. Esto significa que el bebé puede incluso oler la leche del pecho de la madre y, por tanto, encontrar el pecho más fácilmente.
Este primer amamantamiento poco después del nacimiento estimula el flujo de leche y el cuerpo de la madre se adapta a la tarea de amamantar.
¿Cómo se favorece la subida de la leche? La principal forma de favorecer la subida de la leche es amamantar al bebé con frecuencia. De este modo se minimiza el riesgo de congestión mamaria.
Consejo: la regla general es dar el pecho al bebé cada dos horas aproximadamente. Por la noche, este ritmo no debe ser orientativo, pero también depende del bebé y de su propio ritmo.
4 La duración y la intensidad de la subida de la leche después del parto varían mucho.
La velocidad a la que sube la leche varía mucho y en algunos casos puede resultar incómoda. Para muchas madres, la sensación dura hasta dos días y apenas se nota debido a la lentitud. Para otras, sólo dura unas horas. Esto también puede hacer que los pechos se sientan muy tensos y calientes.
Esto se debe a que la lactancia también puede hacer que se deposite líquido linfático o sangre en el tejido mamario. Muchas madres describen esta sensación durante la subida de la leche como una especie de «estreñimiento». Sin embargo, este estado suele pasar al cabo de uno o dos días. Entonces los pechos vuelven a relajarse y la leche puede fluir libremente.
Si no hay subida de la leche entre el segundo y el cuarto día después del nacimiento del bebé, no hay motivo de preocupación. Después de una cesárea o un parto difícil, la subida de laleche también puede retrasarse. El cuerpo todavía no es capaz de utilizar suficiente energía para la subida de la leche, por eso se produce un retraso. En cuanto el cuerpo se haya regenerado lo suficiente, compensará este retraso.
Para el bebé, beber sigue siendo un poco agotador antes de que la leche empiece a fluir correctamente tras la extracción. Al principio, simplemente necesita más tiempo y descanso para que el bebé pueda tomar la leche correctamente.
5 Favorece la subida de la leche y haz que sea lo menos dolorosa posible
¿Cuál es la mejor manera de favorecer la subida de la leche? Hay algunos factores que debes tener en cuenta:
- Líquidos: Es especialmente importante beber lo suficiente durante la lactancia. Tu cuerpo necesita al menos tres o cuatro litros de líquido al día para mantener al bebé bien hidratado. Lo ideal es que sea agua normal o té sin azúcar. Una dieta equilibrada y sana con los alimentos adecuados es igual de importante. Sólo los nutrientes que te aportes a ti misma pueden beneficiar a tu bebé.
- Presión: Si hay tensión o dolor en los pechos, puedes aplicar una suave presión desde la axila hasta el pezón.
- Calor: Antes de empezar a amamantar, puedes aliviar los pechos con compresas calientes. Esto estimulará el flujo de leche. Una ducha caliente es aún mejor. También puedes masajearte los pechos con la alcachofa de la ducha.
- Frío: Después de la lactancia, las compresas frías para los pechos son un alivio que no hay que subestimar. También puedes utilizar compresas frías para reducir un poco la presión en los pechos.
- No te extraigas leche: Si quieres reducir la presión en los pechos, no es aconsejable que te extraigas leche. Esto sólo envía una señal al cuerpo de que debe producir más leche. Presta atención a los hábitos de toma de tu hijo para poder ajustar tu producción de leche exactamente en consecuencia.
Estos consejos también pueden servir para favorecer la subida de la leche incluso antes del parto. La homeopatía también puede ayudar. Lo mejor es que hables de ello con tu matrona o médico para que te traten de forma individualizada. Aquí encontrarás más consejos sobre cómo estimular la producción de leche con remedios homeopáticos.