La fase fálica se remonta a Sigmund Freud y hace referencia a una época en la que el niño aprende a descubrir su propio sexo y el del otro.
El objetivo es encontrar la propia identidad. Sólo así es posible más adelante una relación sana con la sexualidad.
Aunque a muchos padres les resulte difícil, el consejo más importante es no prohibir nada a los niños.
En el transcurso de los primeros años de vida, todos los niños se plantean en algún momento la pregunta: «¿Quién soy en realidad y de qué sexo soy?».
Este desarrollo es completamente normal y se denomina fase fálica. Los niños aprenden sobre su propio género y el de las personas que les rodean.
Según Freud, la fase fálica sigue a la fase anal y se produce alrededor de los tres años.
En el siguiente artículo se explica en qué consiste esta fase, qué etapas del desarrollo son importantes y cómo pueden los padres apoyar a su hijo en esta fase, a veces muy difícil.
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Índice de contenidos
1. los niños pasan por diferentes fases de desarrollo psicosexual
Los niños no nacen como adultos plenamente formados, sino que primero deben desarrollarse. Sólo después se solidifica el carácter de la persona.
.Este desarrollo pasa por diferentes fases que se construyen unas sobre otras. El psicólogo profundo austriaco Sigmund Freud desarrolló un modelo para ello, que se basa en la teoría del psicoanálisis.
Según Freud, todos los niños pasan por las siguientes fases de desarrollo sexual:
- Fase oral: Esta fase comienza en la infancia y dura aproximadamente hasta los dos años. Se caracteriza porque los niños utilizan la boca para satisfacer sus necesidades.
- Fase anal: Esta fase sigue directamente a la fase oral y dura aproximadamente un año. El niño satisface su deseo excretando y reteniendo sus excrementos. Si los padres reaccionan en esta fase con una educación de la limpieza bastante compulsiva, esto puede conducir a trastornos de la personalidad, según Freud.
- Fase fálica: Aunque los niños descubren antes sus genitales, no se dan cuenta de que tienen un sexo concreto hasta entre los tres y los seis años.
Mientras que en los niños provoca ansiedad de castración, en las niñas provoca envidia del pene. - Periodo latente: En los años siguientes ocurre relativamente poco. El desarrollo sexual se tambalea y a veces incluso se reprime. Las cuestiones sociales, en particular, pasan a primer plano en esta época.
- Fase genital: A partir de los doce años, la sexualidad vuelve a cobrar vida. Por primera vez, el niño se siente atraído por el sexo opuesto. La pubertad consiste en encontrarse a sí mismo, diferenciarse y afirmarse frente a los demás.
Aunque el psicoanálisis de Freud sigue siendo muy controvertido hoy en día, ha supuesto una importante contribución al desarrollo posterior de la psicología.
2. en la fase fálica el niño descubre su sexo
La fase fálica también suele denominarse fase edípica. El término se remonta a la mitología griega. El personaje de Edipo se casa con su madre y mata a su padre. Todo esto sucede a raíz de un conflicto, que Freud denomina complejo de Edipo.
Es un hito importante en el desarrollo del niño. Aunque para entonces los niños ya han visto sus propios genitales y los de los demás, sólo ahora se dan cuenta de que existen claras diferencias.
.En esta época, las niñas se preguntan principalmente por qué no tienen pene y si crecerá con el paso de los años.
Empiezan a emular a su madre y a adoptar el típico rol de género femenino.
Los chicos tienen un conflicto completamente distinto en esta época. Al darse cuenta de que las chicas no tienen pene, desarrollan el miedo a que les vuelvan a quitar su parte sexual.
Esto se denomina ansiedad de castración.
Mientras los chicos intentan ganarse el favor de su madre, ven a su padre como un competidor.
3. el objetivo es encontrarse a sí mismo
Nacimientos en Alemania:
Curiosamente, en Alemania nacen más niñas en algunos casos, pero más niños en otros. Puede leer los detalles aquí.
La fase fálica puede durar unos tres años. Si se producen alteraciones durante este periodo, según Freud, se desarrolla una sexualidad tensa. En un desarrollo sano, tanto el niño como la niña llegan a aceptar su propia identidad. Ponen fin a la lucha interior contra sus propios padres y aceptan que no pueden interponerse entre ellos.
El niño ya ha encontrado su propia identidad de género, por lo que vuelve a dirigirse al progenitor del mismo sexo. La relación entre ellos vuelve a ser más afectuosa y se basa en el respeto mutuo.
Si los niños superan esta fase, han aprendido mucho para su vida futura. Pueden afrontar mejor la envidia y la rivalidad y darse cuenta de que ambos sexos están al mismo nivel.
Encontrará más información útil sobre la fase edípica en el siguiente vídeo:
4. los padres pueden apoyar a sus hijos en esta fase
.La etapa fálica también incluye a los niños que quieren tocarse a sí mismos y también a los niños del sexo opuesto. Pronto se dan cuenta de que las caricias íntimas les producen una sensación agradable.
Esto provoca malestar en la mayoría de los padres. No están seguros de que todo vaya bien con su hijo e intentan resolver el supuesto problema prohibiéndoselo.
Sin embargo, ¡éste es el camino equivocado!
Es completamente normal que los niños quieran vivir su curiosidad a través de los llamados juegos de médicos. Al prohibir estos experimentos, los padres inhiben a los niños en su desarrollo sexual.
En el peor de los casos, esto también puede afectar a su sexualidad cuando sean adultos. Además, actúe siempre como modelo. Trabaje en una relación positiva con su hijo mostrándole las ventajas de cada sexo.
Además, hazle sentir siempre que puede acudir a ti con cualquier problema.