Las normas familiares facilitan la convivencia, siempre que todos las respeten. También refuerzan la cohesión y evitan malentendidos entre hermanos y entre padres e hijos.
Intente establecer las normas familiares junto con sus hijos para que no se sientan excluidos. Puede leer aquí qué normas no deben faltar en su cartera.
Escribir las normas en un papel y guardarlo en un cajón no sirve de nada. Por eso, escribe las normas juntos, por ejemplo en un cartel o en una lista.
La convivencia de padres e hijos bajo un mismo techo no siempre es fácil. Ninguna familia puede funcionar del todo sin normas. Pero, ¿qué normas familiares tienen sentido? ¿Y cómo podemos asegurarnos de que todos los miembros de la familia cumplen las normas?
En nuestro artículo encontrará algunos consejos generales sobre cómo integrar las normas familiares en la vida cotidiana, así como sugerencias concretas de posibles normas.
[button]Las normas familiares también están disponibles prefabricadas en línea[/button].
Índice de contenidos
1. las normas familiares ayudan en la crianza de los hijos
Todas las familias tienen normas. Aunque no siempre hay normas domésticas escritas, hay leyes no escritas que todos los miembros de la familia acatan.
Ciertamente, no hay que dejar constancia por escrito de cada pequeña cosa, pero aun así puede ser muy útil hacer una lista concreta para que tanto los hijos como los padres sepan si su comportamiento está bien.
Muchos malentendidos surgen del hecho de que ciertos acuerdos se aplican en principio, pero su formulación no es del todo clara y uniforme.
Por tanto, con unas normas de la casa que se apliquen a todos, estableces la construcción básica de una vida familiar común. Estas normas no son en absoluto válidas para siempre, pero no deberían cambiarse cada pocas semanas.
En este vídeo de YouTube encontrarás algunos consejos útiles sobre la educación de los hijos:
2. las normas familiares tienen un efecto positivo
Al establecer normas claras con los niños y no para los niños, consigues que tus hijos aprendan a entender su propia responsabilidad.
Como ellos mismos son los responsables de crear las normas, es psicológicamente más difícil saltarse estas reglas familiares.
Lo mejor es debatir las propuestas de normas adecuadas en una conferencia familiar en la que padres e hijos puedan exponer juntos sus ideas y votarlas.
Por supuesto, no tienes por qué tener en cuenta todos los deseos de tus hijos, pero no debes ignorarlos.
Reglas básicas claras y fijas que se apliquen a todos
- refuerzan la cohesión familiar
- ayudan a evitar malentendidos
- dan seguridad y orientación a los niños
- fomentar un comportamiento considerado con los demás
- ayudar a los niños a enfrentarse críticamente a las normas
Consejo: Los derechos de codeterminación de tus hijos deben crecer con el tiempo. Los niños pequeños se agobian rápidamente con demasiadas responsabilidades, así que los elementos esenciales de la lista deben venir de ti.
3. las normas familiares de un vistazo – una lista podría tener este aspecto
Cada familia tiene ideas diferentes sobre lo que es importante y lo que es más bien trivial. Por eso, las normas respectivas deben adaptarse individualmente. Las normas familiares que funcionan muy bien en algunas familias son bastante inapropiadas y obstructivas en otras.
Tenga siempre en cuenta su estilo de vida individual y recuerde que, una vez establecidas las normas, hay que hacerlas cumplir.
En los siguientes apartados encontrará algunas sugerencias que le ayudarán a crear su propia lista de normas familiares.
3.1 Respeto mutuo
Todos los miembros de la familia prometen respetarse mutuamente. En concreto, esto significa que los problemas se discuten dentro de la familia.
Ni los hijos ni los padres tienen derecho a hablar mal de otros miembros de la familia, aunque haya problemas en casa.
Las disputas siempre se resuelven verbalmente. Ninguna de las partes tolera la violencia. Esto también se aplica a tirar cosas, lo que ocurre más a menudo, sobre todo con los niños más pequeños.
3.2 Tomarse su tiempo
Acuerda momentos fijos en los que cada miembro de la familia deba estar presente. Si ambos padres trabajan y los hijos tienen aficiones diferentes, las horas de la tarde son las mejores para pasar tiempo juntos.
Por ejemplo, aprovecha la cena no sólo para comer, sino para enterarte de cómo ha ido el día de cada uno.
Durante este tiempo, todos los que tengan algo que decir deben tener la oportunidad de expresarse.
Además del tiempo diario, conviene hacer algo juntos en familia más a menudo. Por regla general, es buena idea salir de excursión cada quince días o una vez al mes. Vayan a la piscina al aire libre, a un lago de baño, busquen una nueva pista de trineo, vayan de excursión a la montaña o visiten un musical.
Consejo: Hay muchas posibilidades que se pueden realizar con o sin dinero.
3.3 Apertura y honestidad
No sólo hay que hablar de temas agradables en las horas comunes. Los problemas y el incumplimiento de las normas también deben mencionarse en este momento. Sin embargo, es importante que los niños estén seguros de que su honestidad no será castigada adicionalmente.
Todo el mundo puede cometer errores y es una muestra de grandeza mantenerse firme ante ellos.
Por cierto, esta regla familiar también se aplica a los padres si no se ha podido cumplir un plazo acordado o ha habido un castigo inapropiado.
3.4 Uso de los medios de comunicación: un tema de disputa frecuente en la mayoría de las familias
Intenta crear unas normas familiares claras y adaptadas a su edad. A lo largo de la vida, puedes ampliar gradualmente el consumo de medios. Sin embargo, empieza con el menor número posible de derechos de uso, ya que más adelante es difícil volver a limitar la duración.
Aunque los horarios diarios son una buena idea para los niños más pequeños, también puedes dar a los mayores un presupuesto semanal, de modo que un fin de semana lluvioso pueda aprovecharse para pasar un poco más de tiempo delante del ordenador o la videoconsola.
Aquí encontrará algunas directrices y un pequeño contrato sobre el uso de los medios que puede rellenar usted mismo.
3.5 Distribuir las tareas domésticas
Mamá lava la ropa, papá corta el césped y poner y quitar el lavavajillas es competencia de los niños. Si llevas un registro concreto de estas tareas domésticas, se acabarán las discusiones sobre si ha llegado la hora de ordenar la habitación, quitar el polvo o quién va a sacar la basura.
Elabora la lista juntos para que tus hijos se den cuenta de que tú haces mucho más de lo que se espera de ellos (los niños).
3.6 Ocio y trabajo
Cuando los niños vuelven a casa del colegio, la mayoría se muestra reacia a ir a sus pupitres a hacer los deberes. Sin embargo, si se establece una norma clara de que hay que hacer los deberes antes de encender el ordenador o de jugar al aire libre, esto cobrará vida propia con el tiempo.
Demuestre a sus hijos que pueden acudir a usted con problemas escolares en cualquier momento. Trabajen juntos para encontrar soluciones. A veces basta con un poco de apoyo con los deberes, pero quizá merezca la pena probar con una tutoría externa, ya que se trata de una relación diferente.
4. configure usted mismo las normas familiares
Una vez que hayas acordado unas normas familiares vinculantes, anótalas. Lo ideal es que diseñes tu propio cartel o hagas una bonita lista con una tabla de madera.
Asegúrate de que todos los miembros de la familia tengan acceso a las normas en todo momento. Elige un lugar céntrico, como el pasillo, la cocina o el salón, para colgar las normas familiares de forma decorativa.
Si creas las normas junto con tus hijos, será mucho más fácil que todos los implicados las cumplan. Al fin y al cabo, si no se respetan, no sólo se pisotean las normas de los demás, sino también los propios valores.
Consejo: también existen bonitas pizarras para las normas familiares, que permiten cambiarlas con más facilidad.