Especialmente durante los seis primeros meses de vida, un bebé necesita una cantidad increíble de amor, cercanía y seguridad. Donde mejor lo encuentra es en brazos de su madre o de su padre. Sólo cuando se siente suficientemente seguro puede dormirse solo.
Los rituales del sueño son muy importantes para que el niño se sienta seguro. Las rutinas familiares facilitan que los niños se relajen y se duerman solos. También hay que crear un ambiente agradable.
Si un bebé sólo se duerme en tus brazos, debes enseñarle que también puede sentirse seguro si no hay contacto físico. Por tanto, reduce la cercanía paso a paso alejándote cada vez más de la cuna. Un peluche también puede ayudar.
Para muchos padres, es especialmente agradable cuando su bebé se acurruca contra su pecho y se va quedando dormido poco a poco debido a la paz y la cercanía. Sin embargo, si el bebé sólo se duerme en brazos, esto puede provocar mucha angustia, porque entonces es casi imposible pensar en relajarse en el sofá.
Si un bebé simplemente no quiere dormirse en su propia cuna, a muchos padres les preocupa que algo vaya mal. En la mayoría de los casos, sin embargo, no hay causas orgánicas. Los bebés tienen que aprender a dormirse en su cuna. Este artículo te da consejos para practicar el sueño.
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Índice de contenidos
1. los bebés necesitan seguridad
Privación de sueño tras el nacimiento
No sólo en las primeras semanas y meses influye la incorporación a la familia en la calidad y cantidad del sueño. Científicos del Instituto Alemán de Investigación Económica de Berlín han descubierto en un estudio que tanto las madres como los padres duermen menos y peor hasta seis años después del nacimiento de su hijo.
Cuando un recién nacido viene al mundo, se enfrenta en muy poco tiempo a un número increíble de nuevas impresiones. Primero tiene que aprender cómo funciona el mundo y la vida cotidiana normal. Además, un bebé es indefenso y, por tanto, totalmente dependiente de otras personas.
Por esono es de extrañar que la cercanía y la seguridad sean una necesidad básica de enorme importancia en los primeros meses. Cuando un bebé se tumba al pecho de sus padres, se siente seguro y protegido. Por tanto, es completamente normal, sobre todo en los primeros 6 meses, que un niño sólo encuentre descanso cuando está cerca de su cuerpo.
Sin embargo, se vuelve problemático cuando el niño crece y sólo puede dormirse sobre el brazo. Muchos padres cuentan que su bebé protesta inmediatamente cuando quieren dormirlo. El llanto es tan grande que la mayoría de los padres se resignan al estrés y dejan que su hijo se duerma en brazos y luego lo acuestan con suavidad.
2. introducir rituales de sueño en los primeros meses
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En lasprimeras semanas de vida, un niño debe aprender primero un ritmo de sueño. Aunque los recién nacidos duermen entre 16 y 18 horas al día, un periodo de sueño rara vez dura más de tres horas. Cuando los bebés tienen unos 5 meses, ya pueden dormir entre 11 y 12 horas por la noche.
A partir de esta edad, dormir toda la noche suele dejar de ser un problema. Sin embargo, es muy frecuente que los bebés no quieran que los duerman. Esto significa que no son capaces de dormirse en su propia cuna.
Prefieren dormirse en el brazo de su madre o de su padre. Sin embargo, a la larga esto puede convertirse en una prueba de estrés. Para evitar un estrés innecesario, tu hijo debería aprender a dormir solo a partir de los 7 meses como muy tarde. Para ello, sin embargo, los pequeños necesitan tu ayuda. La forma más fácil y eficaz es utilizar rituales de sueño.
Pueden ser los siguientes
- Dar el biberón / el pecho
- Dar cuerda a una caja de música
- Cantar una canción de buenas noches o leer un cuento al bebé
- Ponerle el pijama
- Bañar o lavar
Realiza estas acciones siempre que quieras dormir a tu bebé. No sólo por la noche, sino también durante el día. Con el tiempo, tu hijo aprenderá que estos rituales se realizan siempre antes de dormir.
Una excepción es cuando tu bebé está enfermo. En este caso, debes darle toda la cercanía y seguridad posibles.
3. consejos para quitar al bebé el hábito de dormir en tu brazo
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Utilizando ayudas para dormir, puedes dar a tu hijo estructura y, por tanto, también seguridad. Tiene sentido adaptar los rituales a las preferencias personales y a las circunstancias apropiadas.
Aunque al principio a tu hijo probablemente le resulte muy difícil conciliar el sueño, poco a poco se acostumbrará a dormirse solo. La regularidad de la situación de sueño la hace cada vez más familiar.
El hecho de que tu bebé ya no deba dormirse en tu brazo no significa en absoluto que haya que prescindir del contacto físico al dormirse. Sin embargo, es importante buscar alternativas.
Una buena opción es cogerle la mano y acariciársela hasta que se duerma. En las semanas siguientes, aléjate gradualmente hasta que deje de haber contacto físico. No obstante, quédate en la habitación por el momento. También puede ayudar poner en la cuna una prenda de ropa que huela a ti.
Un peluche también puede ayudar a que el niño se sienta seguro. Este «amigo» le reconforta cuando mamá y papá no están en la habitación. También hay animales especiales para dormir que tocan bonitas canciones de cuna.
Acostumbrara un bebé a dormirse solo en la cuna requiere mucho tiempo y paciencia. Por tanto, mantén la calma. Si estás tensa, este estado de ánimo también se transmitirá a tu hijo.
Consejo: Para crear un ambiente relajado y tranquilo, procura que la habitación esté a oscuras al mediodía. Para ello, apaga las luces y corre las cortinas.
Puedes ver cómo una madre acostumbró a su hijo a dormirse en este vídeo:
4. recomendación de los editores: Utiliza peluches para conciliar el sueño
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