En última instancia, esto depende del estilo de crianza que hayas elegido. Sin embargo, algunos castigos pertenecen al pasado y ahora son punibles.
Si se utilizan castigos para los niños, deben estar relacionados con la ocasión y ser inmediatos.
Usted decide. Sin embargo, una recopilación de todas las ventajas e inconvenientes de los castigos infantiles puede ayudarle a decidir.
Los castigos a los hijos son un tema delicado en la educación infantil. Pero, ¿cómo deben comportarse los padres cuando sus hijos vuelven a poner a prueba sus límites? Ennuestro artículo analizamos lasventajas e inconvenientes de los castigos infantiles. Obtendrá una visión general de losdiferentes consejos de crianza para que pueda decidir por sí mismo qué dirección pedagógica seguir.
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Índice de contenidos
1. la sociedad está cambiando
No hace tanto tiempo, castigar a los niños era algo normal. Incluso los castigos corporales eran legítimos en el contexto de la crianza de los niños. A más tardar desde la introducción de la regulación legal, todos los padres deberían ser conscientes de que la violencia no tiene cabida en absoluto en el ámbito de la educación. Si se utiliza la violencia contra los niños, tiene un efecto negativo en su desarrollo.
Más allá de esto, sin embargo, existen grandes diferencias individuales en el grado de aceptación del castigo. Mientras que algunos estilos educativos castigan explícitamente los comportamientos difíciles, los defensores de estilos educativos moderados consideran que el castigo es problemático.
En general, los siguientes principios deberían aplicarse a los castigos a los niños:
- La violencia física está prohibida (véase también el artículo 1631, apartado 2, del BGB).
- La violencia mental en forma de gritos o faltas de respeto tiene un efecto similar a la violencia física.
- Los acuerdos alcanzados no deben incumplirse posteriormente debido al castigo.
Puede ver una visión muy estricta de los castigos a los niños en el siguiente vídeo de YouTube:
2. adaptar las sanciones a la edad
Los niños pequeños necesitan normas y valores que les den apoyo. En los primeros meses y años de vida, sin embargo, son sobre todo la confianza y el afecto los que deben determinar el mundo del niño.
Por lo general, cuanto mayor es el niño, más probabilidades hay de plantearse un castigo. Ya en la fase de rebeldía, los niños intentan averiguar dónde están los límites de sus padres. Los niños acostumbrados a recibirlo todo a la primera tienen que acostumbrarse poco a poco a que la vida en comunidad consiste en dar y recibir.
No siempre se puede imponer la propia voluntad, aunque esto acabe en gritos, llantos y ataques de locura.
Como padres, sean coherentes y no permitan que sus hijos se comporten de cualquier manera. Los niños necesitan límites que les ayuden a encontrar su camino.
Sin normas, los niños están desorientados y a menudo desesperados por encontrar límites. En muchos casos, los niños intentan averiguar si es posible enfadar a sus padres y poner límites.
Poner límites no significa necesariamente castigar a los niños. Sin embargo, en ausencia de consecuencias, a los niños les suele resultar difícil distinguir entre un comportamiento que se tolera y otro que realmente no está bien.
3 Reglas claras como señales eficaces
Para actuar con la mayor sensatez posible y no tener que recurrir con demasiada frecuencia a castigos para los hijos, es conveniente establecer normas familiares fijas, a las que todos los miembros de la familia deben atenerse por igual.
No intentes imponer un castigo por cada pequeña cosa. Casi todas las guías para padres señalan que los castigos no deben convertirse en la norma. Los castigos razonables siempre guardan una proporción moderada con el incumplimiento de las normas. En el marco de las normas familiares comunes, también pueden definirse consecuencias para el incumplimiento.
Consejo: Si los niños han elaborado ellos mismos estas normas, les resultará mucho más fácil cumplirlas.
3.1 Mantener la coherencia
.Una vez que hayas impuesto un castigo, debes cumplirlo. Las amenazas vacías y el comportamiento incoherente de los padres hacen que los niños no se tomen en serio las normas y vuelvan a infringirlas cada vez.
Por eso, antes de imponer un castigo, asegúrate de que es realista y de que se puede hacer cumplir. Quizá el siguiente ejemplo de una situación típica en el patio de recreo te suene familiar:
Un niño no hace caso a la madre y ésta le dice : «Si vuelves a hacer eso, me iré a casa sin ti». Esta escena se repite unas cuantas veces mientras el niño continúa alegremente.
La amenaza de castigo no se toma en serio. Así que si no estás dispuesto a cumplir algo, tampoco amenaces con ello.
Consejo: si un niño lloriquea en la caja del supermercado porque quiere caramelos, lo lógico es no llevarle de compras la próxima vez. Sin embargo, si no tienes otra opción, no amenaces con ello, sino busca alternativas.
3.2 Buscar castigos moderados
No todo tiene que ser siempre perfecto. Las normas también se pueden estirar un poco y las infracciones de las normas no tienen por qué ser castigadas con una consecuencia. No obstante, de vez en cuando conviene mostrar a tu hijo dónde estás dispuesto a transigir y dónde has terminado.
.Antes de imponer un castigo, amenaza con una consecuencia. De este modo, ofrecerás a tus hijos la oportunidad de reconsiderar y cambiar su propio comportamiento.
Si, a pesar de todo, hay que castigar a los niños, ten en cuenta los siguientes consejos:
- El castigo debe serrápido, a ser posible incluso inmediato: «Como hoy no has limpiado tu habitación, la semana que viene no iremos al zoo» ignora el componente temporal. Por tanto, no hay castigo en ese momento. A una edad temprana, los niños todavía no están en condiciones de vincular el castigo que viene después con el mal comportamiento. En cambio, «Como no has limpiado tu habitación y he tenido que hacerlo por ti, lamentablemente ahora no tenemos tiempo de ir al cine» crearía un vínculo temporal directo.
- Cualquier castigo debe estar lógicamente vinculado a la infracción de la norma: intenta establecer castigos relacionados con la ocasión. Si su hijo juega demasiado tiempo con el ordenador, reduzca el tiempo en consecuencia en los próximos días. Si su hijo tira los juguetes, quíteselos inmediatamente. De este modo, los niños aprenden que toda infracción de las normas tiene consecuencias.
- Deje claro que el castigo es culpa de su hijo: Intente abordar directamente el mal comportamiento para que su hijo sea capaz de darse cuenta de la relación entre acción y consecuencia.
Atención: los castigos no deben aplicarse con mala intención. Son un mero elemento educativo. Por eso, cuando castigues a tu hijo, procura ser objetivo y mantener la calma.
3.3 Castigos durante la adolescencia
.Apenas hay castigos significativos para los adolescentes porque es difícil controlar el cumplimiento de las normas. Si un niño llega tarde a una fiesta, no tiene mucho sentido prohibirle salir el fin de semana siguiente.
En lugar de eso, hablen entre ustedes. Cuestione por qué su hijo ha llegado tarde a casa. Intente aclarar su punto de vista y señale que su hijo debe llamarle si llega tarde de forma inesperada. Así no tendrás que preocuparte. A menudo, los castigos acaban provocando aún más el comportamiento en el futuro.
Como pequeños rebeldes, los adolescentes os demuestran que vosotros, como padres, ya no mandáis.
Aborde los conflictos directa y abiertamente. Dé a su hijo la oportunidad de expresarse y no reaccione precipitadamente. Por lo general, de este modo se pueden alcanzar compromisos aceptables para ambas partes.
4 Ventajas e inconvenientes del castigo infantil
En la siguiente comparación encontrarás las ventajas y desventajas más importantes de los castigos para los niños:
- Los niños aprenden a respetar los límites
- sin normas, los niños carecen a veces del apoyo necesario
- los errores graves pueden sancionarse más fácilmente
- Los castigos correctamente dosificados pueden ser muy eficaces para que los niños tomen conciencia de su mal comportamiento.
- A menudo es difícil encontrar castigos adecuados.
- Los castigos frecuentes conducen a un deterioro de la relación.
- Los niños no perciben el mal comportamiento a pesar del castigo.
- los castigos pueden percibirse como una humillación
- con el tiempo, la eficacia de los castigos disminuye
Utilice los castigos moderadamente en el mejor de los casos y asegúrese de comportarse de forma coherente en general para servir de modelo a su hijo.