Básicamente, puede decirse que el estrés escolar aumenta con cada curso. Mientras que los niños de primaria aún disponen de una cantidad relativamente grande de tiempo libre, los alumnos mayores pasan gran parte del día en la escuela, haciendo deberes y estudiando. El estrés escolar también se da con especial frecuencia en los últimos cursos y en el bachillerato.
Los niños que sufren estrés escolar pueden padecer síntomas psicológicos y físicos. Los síntomas más comunes son tristeza, apatía, trastornos del sueño, dolores de cabeza y problemas gastrointestinales.
Para evitar que el estrés escolar acabe en depresión, los padres deben elaborar un plan junto con sus hijos sobre cómo evitar el estrés en la medida de lo posible. Además, es aconsejable que los niños se dediquen a un hobby o deporte en el que puedan aliviar el estrés.
En la sociedad actual, en la que todo gira en torno al rendimiento, no sólo los adultos, sino incluso los niños, luchan contra el estrés y las exigencias excesivas. La presión por sacar buenas notas puede provocar diversos síntomas y conducir a un estrés escolar permanente.
Aquí puede averiguar qué causa el estrés escolar, qué síntomas se asocian a él y cómo este estrés escolar puede afectar a toda la vida posterior. Le mostramos cuántos niños sufren estrés escolar y le damos consejos sobre cómo abordarlo junto con su hijo.
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Índice de contenidos
1. la percepción del estrés es especialmente elevada en las clases superiores
Estrés
Según la definición del informe federal de salud, el estrés es un «estado de alerta del organismo que se ajusta a una mayor disposición para rendir». Sin embargo, hay que distinguir entre estrés positivo y negativo. Este último puede perjudicar considerablemente la salud a largo plazo.Es difícil imaginar nuestra vida cotidiana sin el término estrés. Denota un estado en el que el cuerpo se pone en alerta debido a circunstancias externas. Este estado de alerta salvó en parte la vida de nuestros antepasados, ya que el cuerpo es capaz de estar alerta y reaccionar inmediatamente gracias a una oleada de hormonas.
Hoy en día, sólo necesitamos esta capacidad en situaciones excepcionales. Sin embargo, la mayoría de la gente tiene mucha experiencia con diversas situaciones estresantes. El estrés puede darse en todos los ámbitos de la vida y, en cierta medida, incluso permitir un mejor rendimiento. A largo plazo, sin embargo, el estrés puede tener efectos negativos.
Pero no solo los adultos tienen que lidiar con situaciones y fases estresantes. Según el estudio DAK de 2017, casi uno de cada dos estudiantes (43 %) sufre estrés. Según las estadísticas, las chicas se ven afectadas con mucha más frecuencia que los chicos. El sistema escolar actual está orientado de tal manera que los estudiantes necesitan buenas notas para conseguir un trabajo más adelante y poder ganarse la vida. No hay mucho tiempo para el ocio.
Aunque ya existe cierta presión en la escuela primaria, el estrés resultante se hace especialmente notorio en la secundaria. El informe final debe contener las mejores notas posibles para poder iniciar la formación o los estudios deseados. Los alumnos de bachillerato se ven afectados con mayor frecuencia, ya que en este caso la mayoría de los padres exigen mucho a sus hijos.
2. los niños reaccionan al estrés escolar con síntomas tanto físicos como psíquicos
.Sin embargo, las causas del estrés escolar pueden ser múltiples. Para algunos estudiantes, las principales razones están relacionadas con el rendimiento. Tienen una carga de trabajo demasiado pesada, una mala relación con los profesores o sufren una terrible ansiedad ante los exámenes. En algunas familias, además, la presión sobre los hijos es tan grande que se derrumban bajo la carga.
El estrés escolar también puede ser consecuencia de problemas sociales. El acoso en clase también puede hacer que el niño no quiera ir al colegio y deje de cooperar en clase. Esto, a su vez, lleva a sacar malas notas, creando un círculo vicioso.
El estrés puede manifestarse a través de síntomas muy diferentes y a veces atípicos. Mientras que algunos alumnos afectados tienen que luchar sobre todo con los efectos psicológicos, otros niños sufren síntomas físicos.
Así pues, el estrés escolar puede manifestarse a través de los siguientes síntomas:
- Tristeza
- desgana
- Ansiedad
- Ataques de pánico
- Irritabilidad
- Agresividad
- Baja autoestima
- dolores de cabeza
- dolor de estómago
- dolor de espalda
- mareos
- Pérdida de apetito
- Náuseas
- Alteraciones del sueño
- Nerviosismo
Esta lista podría continuar indefinidamente, ya que los signos pueden variar mucho de una persona a otra. Sin embargo, para descartar causas orgánicas, no dude en llevar a su hijo al médico en caso de molestias físicas.
3. el estrés escolar puede acabar en un círculo vicioso si no se trata
.Los niños que sufren estrés escolar de forma permanente tienen efectos duraderos en diversos ámbitos de su vida. Algunos de los alumnos afectados se apartan de su entorno social y tienen una autoestima muy baja.
Además, pueden sufrir problemas de sueño, trastornos de concentración y problemas de comportamiento. Algunos niños tienen tanto miedo a sacar malas notas en los exámenes y trabajos que dedican todo su tiempo libre a estudiar.
Se crea un círculo vicioso, porque el miedo tarde o temprano también se hace sentir en las situaciones de examen. En el peor de los casos, el pánico es tan grande que los alumnos ya no tienen respuesta ni siquiera a preguntas sencillas en los exámenes.
Si tiene la sensación de que el estrés escolar ya ha dejado huella en su hijo, lo primero que debe hacer es hablar con el profesor. Discutid hasta qué punto es posible reducir el estrés escolar.
Si el estrés ya ha afectado a la salud del niño, es aconsejable consultar a un psicólogo. La terapia puede prevenir la depresión y los trastornos de ansiedad.
Las dramáticas consecuencias que pueden tener las notas y el estrés escolar pueden verse de nuevo en este vídeo:
4. cómo afrontar el estrés escolar: así puede ayudar a su hijo
.Cuando aparecen síntomas de estrés escolar, los padres debéis actuar con rapidez. A continuación, nos gustaría darte algunos consejos sobre cómo puedes ayudar a tu hijo a gestionar activamente el estrés escolar.
- Escuche activamente y tómese en serio las preocupaciones: Si tiene la sensación de que su hijo sufre estrés escolar, debe buscar una conversación lo antes posible y hablar con él sobre los problemas. Demuéstrele que se toma en serio sus preocupaciones y que está dispuesto a colaborar para encontrar una solución. Por otro lado, evite castigar a su hijo por las malas notas o presionarle más.
- Analice las causas: Para poder reducir el estrés, primero es importante explorar las causas individuales. ¿Es la presión por el rendimiento, demasiado trabajo o problemas con los compañeros?
- Aprender a aprender: A aprender hay que aprender. Lo que parece una vieja frase sabia puede tener un gran impacto en el comportamiento de aprendizaje. Si aprendes de forma eficaz, puedes ahorrarte mucho tiempo y nervios. La continuidad, la organización y la atención son algunos de los pilares más importantes para un aprendizaje eficaz.
- Haz planes: Muchos niños se sienten estresados porque ven innumerables tareas delante de ellos y no saben por dónde empezar. En este caso, puede ser útil hacer planes diarios y semanales para tenerlo todo controlado. Tachar las tareas completadas produce satisfacción y un aumento de la autoestima.
- Crear un equilibrio: Los niños no deben pasarse todo el día yendo al colegio y haciendo deberes. Asegúrese de que su hijo pueda reunirse con amigos regularmente, dedicarse a un hobby y hacer deporte. Estas actividades relajan y reducen el estrés.
Consejo: los ejercicios de relajación, el yoga o el entrenamiento autógeno pueden ayudar a su hijo a reducir el estrés y encontrar el equilibrio interior. Los cursos adecuados también ofrecen la ventaja de que su hijo puede entrar en contacto con otros niños e intercambiar ideas.
5 Otras lecturas sobre el estrés escolar
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