Los métodos son variados e incluyen actividades físicas como el yoga, el dibujo y otras formas de expresión creativa, así como música y cuentos que relajan a los niños.
Ante todo, ofrezca oportunidades de expresión creativa, incluido el juego. La libertad de ejecución es necesaria, pero lo ideal es que también ofrezcan opciones y plataformas.
Puesto que los niños absorben mucho de su entorno, usted mismo debe estar lo más relajado posible. Un entorno más relajado suele repercutir directamente en el niño.
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«¡Espera a que empiece el lado serio de la vida!». Seguro que todo el mundo ha oído alguna vez que las preocupaciones de los niños se bloquean de esta manera o algo similar. Tal vez incluso usted mismo fue receptor de esta poco útil amenaza pasiva a una edad temprana. El estado emocional de los niños sigue considerándose en muchos sectores como algo que no debe tomarse tan en serio como los miedos de los adultos.
En el proceso, olvidamos lo serios y reales que eran para nosotros los problemas en casa y en la escuela durante la infancia, y cómo a veces dominaban nuestro pensamiento.
Aquí te damos algunos consejos y trucos para ayudar a tu hijo a encontrar la relajación física y mental. Al fin y al cabo, evitar que el estrés se acumule es la forma más sana de afrontarlo, tanto para los padres como para los hijos.
Índice de contenidos
1. el cuerpo forma parte del mundo emocional
Mens sana in corpore sano
Esta es la versión latina de la sabiduría popular «una mente sana en un cuerpo sano». Esta sabiduría se basa en descubrimientos científicos; los médicos recomiendan hacer suficiente ejercicio para tener una psique sana.
Para nuestro mundo emocional, mente y cuerpo forman una unidad. Los recortes en uno suelen tener consecuencias en el otro. Sin embargo, esto también puede aprovecharse de forma positiva: un cuerpo relajado puede ayudar significativamente a la mente a encontrar la relajación por sí misma.
La interacción armoniosa también fomenta la conciencia corporal de tu hijo y le ayuda a explorar sus propios límites. Incluso si el entrenamiento o la tensión ideal es espontánea, hay ofertas que puedes utilizar para apoyar el desarrollo.
1.1 El yoga debe adaptarse adecuadamente a los niños
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El yoga no sólo es adecuado para los adultos: los efectos positivos del yoga también los pueden sentir los niños. Sin embargo, no basta con adoptar ejercicios regulares de yoga para niños pequeños.
El yoga puede ayudar a encontrar la paz interior, combinando enfoques espirituales con esfuerzo físico y ejercicios de respiración.
Sin embargo, los niños no suelen ser capaces de mantener las posturas durante tanto tiempo como los adultos. En cambio, son más flexibles y disfrutan cambiando rápidamente de postura. Por lo tanto, el ritmo de los ejercicios debe adaptarse específicamente a los niños.
1.2 Debe comprobarse si los suplementos de hierbas son adecuados para los niños
A veces la tensión es tan alta que la elección recae en un suplemento que supuestamente elimina los síntomas no deseados. Para los adultos, esto no suele ser un problema: una enorme gama de aceites y cremas garantiza que siempre haya una amplia oferta para las necesidades individuales de relajación. El aceite orgánico de comino negro CBD, por ejemplo, puede utilizarse para relajarse durante la temporada de alergias.
Para los niños, en cambio, hay que mirar más de cerca. También en este caso hay productos de CBD para el TDAH, por ejemplo, que están clasificados como aptos para niños y se supone que les ayudan a relajarse.
Consejo: consulte siempre a su pediatra antes de utilizarlos.
2. la creatividad necesita un escenario para desarrollarse
Un factor de estrés muy conocido y temido es sentirse abrumado. Puede provocar sentimientos de agobio y atentar contra la confianza en uno mismo. Menos conocido para mucha gente es el factor de la falta de desafíos.
Especialmente con los niños, es importante dar a la mente suficientes oportunidades para desarrollarse creativamente. Aunque no sea tan fácil de reconocer como su pariente, las consecuencias subconscientes para la psique son graves.
2.1 Los cuentos desafían y estimulan la imaginación de los niños
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Leer libros o contar cuentos con tu hijo puede tener diversos efectos positivos. Por ejemplo, puede reforzar el vínculo entre vosotros. Pero la inmersión en una historia también puede proporcionar estímulos creativos a tu hijo.
Además, el contenido se adapta fácilmente a las necesidades individuales. A veces, la situación exige cuentos que relajen a los niños y los tranquilicen mediante la relajación autógena, por ejemplo, con personajes populares y conocidos.
Otras veces, los cuentos no pretenden relajar activamente a los niños, sino estimular la imaginación y estimular la mente. Las historias de aventuras emocionantes y trepidantes pueden ser especialmente eficaces en este punto, aunque al principio esto parezca chocar con la misión de la relajación.
2.2 El dibujo y otras formas de expresión aplican la creatividad
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Los procesos creativos, como dibujar o inventar juegos, son cruciales para que tu hijo se exprese adecuadamente. El dibujo puede servir como válvula de escape para procesar el equilibrio emocional. Para ello, debes dar a tu hijo toda la libertad creativa posible.
Esto no significa que no pueda ofrecerle opciones. A algunos niños les encanta colorear mandalas. Esto puede tener un efecto calmante y meditativo. Para otros, en cambio, es una prueba de paciencia que genera más tensión. Observa y ajusta las opciones en consecuencia para relajar mejor a tu hijo.
3. el fondo puede convertirse rápidamente en primer plano
A veces no son las actividades activas, sino las tomas pasivas del fondo las que provocan tensión o relajación.
Los niños asimilan mucho de lo que les rodea y luego, inconscientemente, lo devuelven. Por lo tanto, un consejo para ti es que trabajes tu propia tensión. Si estás relajado, es mucho más fácil que tu hijo se relaje.
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Al fin y al cabo, la música es el ruido de fondo por excelencia. Por supuesto, escuchar música no tiene por qué ser pasivo en absoluto, pero puede servir como fondo ideal mientras se duerme por la noche o mientras los niños se relajan. Siempre que la elección de la música sea adecuada.
Para esto tampoco hace falta formación ni una aplicación propia con sugerencias, sino un buen poder de observación. Usted puede ver mejor qué afecta a su hijo y cómo, y qué melodías se consideran música relajante para los niños.
Sé observador y utiliza la información sin restringir demasiado el espacio de tu hijo. Un entorno más libre de estrés te lo agradecerá.