En caso de duda, el organismo se defiende de los alimentos desconocidos, de un exceso de líquido o cuando surge el estrés. Esta función protectora natural ayuda a los niños a eliminar posibles toxinas lo antes posible.
Los vómitos en un niño pequeño suelen producirse en combinación con otros síntomas que indican una infección vírica. Los síntomas típicos son fiebre, dolor de cabeza y sensación general de agotamiento.
Hay varios medicamentos disponibles, pero el tratamiento con medicamentos sólo debe hacerse en consulta con un médico. En particular, la dosis exacta suele ser problemática para los niños pequeños.
Los niños pequeños tienen un sistema gastrointestinal sensible. Por este motivo, los vómitos son más frecuentes en los niños pequeños. Pero, ¿a qué se debe esto yqué otros síntomas debo tener en cuenta?
En nuestra guía descubrirás qué puedes hacer para ayudar a tu hijo y cuándo debes acudir al médico.
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Índice de contenidos
1. vomitar o escupir – un fenómeno común en muchos niños
En los niños, el sistema inmunitario aún está en desarrollo. Esto se aplica a todo el cuerpo, de modo que tanto el estómago como los intestinos de un niño reaccionan de forma comparativamente sensible a las influencias externas.
Los bebés, en particular, suelen vomitar sin ningún otro síntoma. En caso de duda, el cuerpo se defiende contra alimentos desconocidos, demasiado líquido o cuando surge el estrés.
Esta función protectora natural ayuda a los niños a eliminar posibles toxinas lo antes posible para que no puedan causar ningún daño.
Nota: Un eructo que sólo implique un poco de mucosidad no cuenta como vómito en un lactante.
2. las causas de los vómitos en un niño pequeño son múltiples
Muchos padres entran rápidamente en pánico cuando su hijo vomita después de comer. Sin embargo, las náuseas no tienen un alto valor patológico en la mayoría de los casos, por lo que primero hay que afrontarlas con una actitud básica relajada.
.A veces, los niños pequeños que aún toman el pecho ingieren demasiada leche materna, lo que desencadena los vómitos. Por lo general, esto sólo significa que el estómago está lleno y no puede ingerir más líquidos o alimentos.
Las bebidas demasiado frías y los alimentos desconocidos también pueden provocar dolor abdominal y vómitos. Algunos niños reaccionan de forma muy sensible en este caso, por lo que las molestias intestinales de marca se producen con más frecuencia.
Los vómitos en un niño pequeño suelen ir acompañados de otros síntomas que indican una infección vírica. Los síntomas típicos son fiebre, dolor de cabeza y fatiga general. Si el niño tose y estornuda con más frecuencia, el estómago también puede irritarse y reaccionar a la infección con vómitos.
A menudo se producen enfermedades gastro intestinales en las que los niños vomitan y tienen diarrea al mismo tiempo. A veces, sin embargo, la infección gastrointestinal se manifiesta sin diarrea.
Si además hay dolor abdominal intenso, también puede indicar apendicitis o irritación. Si el dolor empeora, es aconsejable acudir urgentemente al médico o al hospital.
Esto también se aplica a la noche, ya que esperar más tiempo aumenta el riesgo de rotura del apéndice.
Puedes volver a ver una breve explicación, así como los posibles desencadenantes de los vómitos en un niño pequeño, en este vídeo de YouTube:
3. apoyar a un niño con náuseas y vómitos
.Tanto si los vómitos van acompañados o no de diarrea, como si se presentan o no otros síntomas, la proximidad es siempre una herramienta importante para los niños. Así que fomenta la salud de tu hijo demostrándole que estás ahí.
Como los niños suelen tener un sabor muy desagradable en la boca después de vomitar, ayuda enjuagársela con agua. Cepillarse los dientes, por otra parte, a menudo puede provocar que el niño vuelva a vomitar. Sin embargo, también proporciona una agradable sensación de frescor, por lo que debe preguntar a su hijo la gravedad de las náuseas en ese momento.
Para muchas personas, el primer remedio es beber mucha agua o té. Especialmente en el caso de vómitos frecuentes, esto tiene sentido en principio, pero no debe hacerse demasiado pronto, ya que de lo contrario pueden producirse vómitos repetidos rápidamente.
Evite el clásico remedio casero de cola y palitos de sal. El contenido de azúcar es demasiado alto, y el cuerpo de un niño también reacciona de forma sensible a la cafeína. Un caldo claro tiene mucho más sentido en este momento, para no forzar demasiado el estómago, pero al mismo tiempo para suministrar al cuerpo importantes electrolitos.
Consejo: Si tu hijo también sufre dolores de cabeza y fiebre, una franela fría en la frente es útil para hacerlo un poco más llevadero.
Si a tu hijo le duele el estómago, una bolsa de agua caliente sobre el estómago le ayudará a relajar los intestinos.
4. preguntas y respuestas importantes – FAQs
¿Qué hago si vomito mientras conduzco?
En otro artículo trataremos las posibilidades de contrarrestar los mareos.
¿Cómo prevenir los atragantamientos nocturnos cuando un niño pequeño vomita?
Cuando los niños duermen por la noche, supone un gran reto para los padres. Sin embargo, el temor a que un niño pueda atragantarse es infundado. Todas las personas tienen un reflejo protector innato que garantiza el cierre de la tráquea.
Este reflejo protector sólo puede ser interrumpido por las drogas, el alcohol u otras formas de inconsciencia.
¿Qué puede comer un niño pequeño si ha vomitado?
Lo que debe comer un niño depende decisivamente del grado. En el caso de un solo vómito sin más síntomas, no hay que prestar especial atención a la dieta. La situación es algo diferente con vómitos repetidos durante varias horas, ya que el estómago está muy irritado. Pruebe primero con alimentos líquidos en forma de caldo. También son adecuados un puré de plátano o de arroz, que aportan mucho líquido.
Según un estudio, el zumo de manzana diluido es especialmente bueno para la regeneración.
¿Existen medicamentos para los vómitos en niños pequeños?
Aunque existen varios medicamentos, el tratamiento con medicamentos sólo debe llevarse a cabo en consulta con un médico. En particular, la dosis exacta suele ser problemática para los niños pequeños.
5 Comprar un termómetro clínico para niños
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