Una hernia umbilical es un desgarro del tejido conjuntivo de la pared abdominal. Está causada por la creación de una brecha al cortar el cordón umbilical.
Los síntomas de una hernia umbilical en un bebé no pueden ser más claros: Se forma un bulto cerca del ombligo y esto se debe a que el tejido de la cavidad abdominal empuja a través de la pared abdominal.
Si se trata de una hernia umbilical pequeña o leve, suele desaparecer sin necesidad de cirugía. El momento de operarla depende de los síntomas, como dolor abdominal, fiebre y otros síntomas.
¿Su hijo tiene un bulto junto al ombligo? Entonces es probable que tenga una hernia umbilical. En bebés y niños pequeños, el pediatra puede hacer retroceder el tejido que empuja a través de la pared abdominal. En este artículo te contamos cómo reconocer una hernia umbilical y cuándo hay que operarla.
[botón]Los cinturones umbilicales protegen el ombligo[/botón].
Índice de contenidos
1. una hernia umbilical es un desgarro del tejido conjuntivo en el ombligo de su hijo

Una hernia umbilical, también llamada hernia umbilical o herniaumbilicalis, es un desgarro en el tejido conjuntivo que recubre la pared abdominal y que suele formarse en la zona del ombligo.
Puede reconocer la hernia umbilical de su hijo por un bulto. Normalmente, los pacientes no tienen molestias, pero partes del intestino pueden empujar a través de la hernia, lo que sin duda puede dar lugar a complicaciones.
Las causas de una hernia umbilical pueden hacerse evidentes ya después del nacimiento: Si se corta el cordón umbilical, en algunos bebés se produce una brecha en el abdomen. Esto ocurre en alrededor del cinco al diez por ciento de los recién nacidos. Aunque la hernia se descubre durante la exploración inicial, suele remitir por sí sola en el curso del desarrollo normal y, por tanto, pasa desapercibida.
2. un abultamiento en el ombligo es el signo más claro de una hernia umbilical en un niño.
Es muy fácil diagnosticar una hernia umbilical. Se forma una protuberancia en la zona del ombligo que empuja el tejido subyacente hacia fuera. Este síntoma es un signo casi definitivo de hernia umbilical en un niño. Puede empeorar con flatulencias, estreñimiento o debilidad del tejido conjuntivo. Levantar objetos demasiado pesados también puede provocar una hernia umbilical en el niño.
El médico sabe qué hacer: Básicamente, el médico examinará la hernia umbilical por palpación. Si el niño está tumbado boca arriba, se puede localizar fácilmente el llamado agujero abdominal. Si la protuberancia es relativamente grande y podría contener asas intestinales, se examinará más a fondo mediante ecografía.
3. una hernia umbilical suele desaparecer sin tratamiento especial.
En la inmensa mayoría de los casos, una hernia umbilical se recupera por sí sola y no requiere ningún tratamiento. Sin embargo, en muy raras ocasiones pueden aparecer dolores abdominales intensos, lo que indica que partes del intestino pueden estar atrapadas en la hernia. Si aparecen estos síntomas, hay que consultar inmediatamente a un médico y es inevitable operar.
3. si la hernia es demasiado grande, su hijo necesitará cirugía.
Cirugía antes del embarazo
Es posible que usted misma ya se haya enfrentado a una hernia umbilical durante el tiempo que quiso tener un hijo. Por regla general, tu ginecólogo te lo indicará para que la hernia umbilical pueda operarse mientras aún estás intentando tener un hijo. Una vez embarazada, esto ya no es posible.
Si tu hijo no presenta síntomas, el pediatra empujará la hernia hacia dentro. Por lo general, esto no supone ningún problema. Con el tiempo, los músculos del anillo se fortalecen lo suficiente y la hernia retrocede. A partir de los tres años, la regresión independiente es bastante improbable, y la intervención quirúrgica debe realizarse antes de que el niño empiece el colegio.
Sin embargo, si la hernia umbilical es demasiado grande o causa molestias, el pediatra puede aconsejarle que se opere. Por regla general, este tipo de operaciones tienen lugar a partir de los dos años. Si la piel es fina y susceptible de lesionarse, su médico puede aconsejar una operación a una edad más temprana.
En una hernia umbilical puede quedar atrapado un asa de intestino o incluso el peritoneo. Si el dolor es leve, su médico planificará la operación con usted. Si el dolor es demasiado intenso o si el saco de la hernia se vuelve azulado, es absolutamente necesaria una operación de urgencia. Es posible que se haya pinzado un asa intestinal, lo que corta el riego sanguíneo.
3.1 La operación no entraña riesgos extraordinarios.

La operación suele realizarse bajo anestesia general. Se hace una incisión de aproximadamente un centímetro en el ombligo y el médico sutura el tejido muscular exactamente en este punto. Los puntos son de un material que se disuelve al cabo de unas semanas. La herida cicatriza al cabo de unos siete días. No obstante, el niño debe dejar de hacer deporte durante tres o cuatro semanas para no entorpecer el proceso de cicatrización. Aparte de los analgésicos, no es necesaria ninguna otra medicación.
Los riesgos asociados a la cirugía también son limitados. Aparte del riesgo habitual de infección durante la operación, no hay otras complicaciones de las que preocuparse. La operación tampoco tendrá consecuencias estéticas. Por lo general, la cicatriz ya no es perceptible, al estar tan cerca del ombligo.