Por regla general, la mucosa intestinal está irritada por diversos agentes patógenos, lo que provoca que las heces sean muy líquidas y, a veces, acuosas. Además, la diarrea en los niños puede ir acompañada de diversos síntomas.
Las causas de la diarrea son múltiples y pueden deberse a la alimentación. Tampoco se puede descartar una infección gastrointestinal.
En primer lugar, es importante que el niño esté bien hidratado. Por ello, debe beber mucho líquido a pesar de que las heces sean poco espesas. Alimentos como los plátanos y los biscotes también ayudan a que las heces sean más firmes. Si la diarrea dura mucho tiempo o va acompañada de síntomas más drásticos, consulte a su pediatra.
La diarrea es muy frecuente en los niños pequeños. Después del resfriado, la diarrea súbita es la segunda enfermedad más frecuente en los niños. Sin embargo, las causas pueden ser muy diversas.
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Índice de contenidos
1. cuadro clínico

Los principales síntomas de la diarrea son heces frecuentes y poco espesas, generalmente de olor fuerte, y dolor abdominal. La diarrea también puede ir acompañada de náuseas, vómitos y fiebre.
En la diarrea, la mucosa intestinal suele estar irritada por agentes patógenos. Esto permite que el fluido corporal entre en el intestino y se mezcle con las heces. Además, los alimentos ya no pueden descomponerse bien y absorberse en el torrente sanguíneo.
En tal caso, la diarrea suele servir para limitar la infección y expulsar los agentes patógenos del organismo. De este modo, contribuye a la recuperación de su hijo.
2. causas de la diarrea

La diarrea en los niños puede tener causas muy diversas. Lo más frecuente es que sea un signo de infección gastrointestinal. A menudo la causa son virus, como los de Rota, Adeno, Novo o Norwalk. Las bacterias, como las cepas de salmonela o Escherichia coli, que se transmiten a través de los alimentos, son menos frecuentes. En Europa Central, la diarrea debida a parásitos u hongos es aún más rara.
En los países del sur, los diversos patógenos diarreicos son más comunes. Por lo tanto, las infecciones, también llamadas diarreas del viajero, son más frecuentes cuando se viaja a estos países. Si la diarrea no se produce por los agentes patógenos en sí, sino por las toxinas ingeridas, se trata de una intoxicación alimentaria, en la que la diarrea comienza sólo unas horas después de ingerir alimentos en mal estado. Por lo general, los afectados también sufren vómitos violentos.
Otras causas de la diarrea pueden ser la ingesta excesiva de ciertos alimentos, los antibióticos o razones psicológicas.
La diarrea crónica suele tener otras causas. Por ejemplo, las enfermedades inflamatorias intestinales o la fibrosis quística. El síndrome del intestino irritable también puede ser causa de diarrea en niños pequeños. Además, las intolerancias alimentarias como la intolerancia a la lactosa, la celiaquía o la alergia a la leche de vaca pueden causar diarrea en los niños.
3. tratamiento de la diarrea infantil

La diarrea se trata de forma diferente en los niños dependiendo de la causa. En caso de duda, los padres deben consultar al pediatra. Además, hay que acudir inmediatamente al pediatra si el niño sigue tomando el pecho y las heces son blancas, si no bebe nada, si vomita al mismo tiempo, si la diarrea es sanguinolenta, si tiene fiebre alta, dolor abdominal o la pared abdominal muy tensa. También debes acudir al médico inmediatamente si tu bebé tiene diarrea durante 6 horas, los niños pequeños durante más de 12 horas y los escolares durante 18 horas.
Es importante prevenir la deshidratación del niño. Sobre todo si la diarrea va acompañada de vómitos o fiebre, o si el niño es muy pequeño, los padres deben extremar las precauciones para que beba suficiente líquido.
Hay varios signos de deshidratación. Los primeros son la lengua, los labios y la mucosa oral secos, y la orina oscura. El niño se vuelve cada vez más apático, pero aún no lo está. En una fase posterior, los niños apenas orinan. Los bebés tienen entonces un pañal seco durante ocho horas. Además, cuando el niño llora, las lágrimas no salen, un pliegue de piel elevado en el vientre retrocede muy lentamente, la piel aparece gris o muy pálida y el niño se vuelve más apático o muy cansado. Si los padres observan los signos de la regurgitación, deben consultar al pediatra o a un hospital lo antes posible para que puedan ayudar a su hijo.
El Centro Federal de Educación Sanitaria ofrece información sobre la diarrea infantil, causas, tratamiento y recomendaciones sobre cuándo deben consultar los padres al médico aquí.
Este texto sólo tiene fines informativos y no sustituye el examen, el diagnóstico o el consejo de un médico colegiado. La información aquí publicada no puede ni debe utilizarse como base para un diagnóstico independiente o la automedicación. Además, nos remitimos al apartado 4, sección 2 de nuestras condiciones de uso.