Normalmente esto ocurre por sí solo. A los niños pequeños les fascinan los sonidos y la música. Los primeros puntos de contacto son la radio o cantar juntos en la guardería.
Si su hijo se interesa mucho por la música a una edad temprana, puede pensar en aprovechar las ofertas de educación musical temprana.
A los niños pequeños les gusta jugar con sonajeros u otros juguetes musicales adecuados para ellos. Si su hijo ya es un poco mayor, puede intentar iniciarle en diferentes instrumentos. Para esto último, también puede recurrir a las ofertas de las escuelas de música.
Muchos niños tienen una preferencia natural por la música. Incluso los más pequeños empiezan a moverse al ritmo de la música por sí solos. A menudo les da igual que sea pop, clásica o rock. – La música es simplemente divertida para muchos niños.
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Índice de contenidos
1. fomentar el interés musical
Ya sea escuchando la radio o cantando en la guardería, hoy en día los niños tienen muchas formas y oportunidades de descubrir la música por sí mismos. Hay innumerables ofertas infantiles donde los niños pueden poner a prueba su sentido musical y aprender de forma lúdica los fundamentos del ritmo, el canto y la música instrumental. Se trata, por ejemplo, de grupos infantiles de baile, educación musical temprana o aprendizaje de instrumentos de una forma adaptada a los niños.
2. educación musical temprana
En la educación musical temprana, los niños de entre cuatro y seis años pueden adquirir sus primeras experiencias en las áreas del sonido, el ritmo, la música y el movimiento. Además de la introducción lúdica a la música, también se estimula la motricidad, el habla y las habilidades sociales de los niños.
Los elementos clásicos de la educación musical temprana son el movimiento al ritmo de la música, conocer y tocar diferentes instrumentos por primera vez, cantar, escuchar música y el entrenamiento elemental del oído, la improvisación y el conocimiento de las partituras.
3. instrumentos
Incluso los niños más pequeños pueden aprender a tocar un instrumento. Cada vez hay más instrumentos musicales disponibles en tamaños adecuados para los niños. Mientras que en el pasado los niños solían recibir automáticamente la flauta dulce, hoy en día existe una selección mucho mayor. Desde el arpa infantil hasta el violín 1/8, pasando por los tambores en miniatura, los principiantes musicales tienen mucho donde elegir.
A menudo, sin embargo, los propios niños ya tienen una idea muy precisa de qué instrumento les gustaría aprender. Y eso es bueno. Porque su propia motivación es el requisito decisivo para aprender un instrumento y disfrutar de la música a largo plazo.
4. conocer los instrumentos
La educación musical temprana y las clases de instrumento se ofrecen en escuelas de música, guarderías o clubes. Muchas escuelas de música organizan periódicamente jornadas de puertas abiertas. En ellas, los niños tienen la oportunidad de conocer distintos instrumentos.
Muchas escuelas de música suelen ofrecer también programas de orientación, como el «Carrusel de instrumentos», que da a los niños la oportunidad de probar instrumentos durante unas semanas y averiguar así si les gustaría aprender un instrumento y cuál.
En 2007 se puso en marcha en Renania del Norte-Westfalia el programa «Un instrumento para cada niño», cuyo objetivo es dar a todos los niños la oportunidad de aprender un instrumento musical de su elección.
Los padres pueden encontrar una escuela de música cercana en el sitio web de la Asociación de Escuelas de Música Alemanas.