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Presentación de nalgas: el bebé no quiere girarse

So verhindern sie eine Beckenendlage ihres Babys
  • La presentación de nalgas se produce cuando el feto sigue con la cabeza hacia arriba en las últimas semanas de embarazo. Hoy en día, este problema suele resolverse con una cesárea, pero no es absolutamente necesario.
  • Alrededor de la semana 30 de embarazo, la mayoría de los bebés adoptan la posición necesaria para el parto: cabeza abajo. En la semana 36 de embarazo, más del 95% de los bebés se ponen cabeza abajo. A partir de la semana 36, el útero se llena y se hace más difícil girar.
  • Si se trata del segundo embarazo, el bebé puede nacer por parto natural si está en presentación podálica. En el primer embarazo, suele recomendarse una cesárea. En el caso de gemelos, es necesaria una evaluación exacta de la situación.

1. las razones por las que un bebé no quiere darse la vuelta no están 100% investigadas

La causa de una presentación de nalgas puede estar en la madre o en el feto.

La presentación de nalgas puede deberse a varias causas, tanto en la madre como en el feto. Puede tratarse, por ejemplo, de una cantidad insuficiente de líquido amniótico o de un parto de gemelos.

Casi el 4% de los bebés se presentan de nalgas cuando llegan a la fecha prevista del parto. En la mitad de los casos de presentación de nalgas no se conoce bien la causa.

Como muy tarde en el último trimestre del embarazo, la mayoría de los bebés giran la cabeza en dirección a la pelvis de la madre. En los niños en los que no es así, las causas de la falta de giro sólo se conocen en algo menos del 20 %.

Los motivos de la falta de giro son, por ejemplo, la forma y el estado del útero y la posición de la placenta. Además, también podría observarse una acumulación familiar de presentación pelviana terminal.

2. las probabilidades de un giro tardío del bebé son buenas

Las probabilidades de que el bebé siga girando por sí solo con la cabeza hacia la pelvis de la madre hasta la semana 36 de embarazo son relativamente buenas.

Los médicos estiman que la probabilidad sigue siendo superior al 50 % entre la semana 33 y la 37. Después, sin embargo, desciende muchísimo, hasta situarse en un solo dígito.

La razón de este rápido descenso es sencilla: el niño es demasiado grande para moverse con facilidad. Un giro hacia delante o hacia atrás es cada vez más improbable.

3. el bebé no quiere girar – la iniciativa y los ejercicios pueden remediar la situación.

Varios ejercicios de yoga te ofrecen la oportunidad de apoyar el giro de tu hijo
.

Si el niño no se ha dado la vuelta en la semana 34 de embarazo, se pueden utilizar varios métodos con la ayuda de tu matrona.

La mayoría de estos métodos proceden de la medicina complementaria. Los estudios científicos sobre sus efectos o riesgos se basan en un número reducido de casos o apenas existen.

Sin embargo, según la experiencia de muchas matronas, a muchas mujeres les ayuda no quedarse sentadas esperando, sino tomar la iniciativa y volverse activas.

Por ejemplo, muchas matronas utilizan métodos del Hatha yoga en los que las nalgas de la embarazada se colocan en alto -por ejemplo, el puente indio-. Se supone que las nalgas del bebé se deslizan fuera de la pelvis de la embarazada, lo que puede animar al niño a dar una voltereta al ponerse de pie balanceándose.

El inconveniente del puente indio, sin embargo, es que a las embarazadas les resulta muy incómodo. En raras ocasiones, la vena cava inferior de la espalda puede incluso quedar pinzada por el peso del abdomen, lo que a su vez provoca náuseas y somnolencia.

Consejo: Debido a estas desventajas, la mayoría de las matronas prefieren ahora otras posiciones en las que la pelvis puede elevarse independientemente de la posición supina, por ejemplo, la posición rodilla-codo. Aquí encontrarás más ejercicios para contrarrestar la presentación de nalgas.

3.1 La acupuntura y la homeopatía también pueden ayudar a girar al bebé

La moxibustión, un método de la medicina tradicional china, también puede ayudar a dar la vuelta al bebé. Consiste en estimular un punto de acupuntura específico en ambos pies del dedo meñique con el calor de un puro de artemisa encendido.

Métodos poco ortodoxos consisten, por ejemplo, en indicar al niño el camino hacia la pared abdominal con una linterna. También es posible una variante acústica, con la esperanza de que el niño se gire en la dirección de la fuente luminosa o sonora y salga así de la presentación de nalgas. El efecto no se ha demostrado, pero por supuesto no hay nada malo en probarlo para el niño o la madre.

4. el giro externo es la última posibilidad de giro.

El giro externo suele ser el último recurso antes de un parto desde la presentación podálica o una cesárea

Si, a pesar de todos los intentos, el bebé sigue en presentación de nalgas en la semana 36 de embarazo, puede colocarse en posición cefálica mediante un giro externo. El médico intenta sacar al niño de nalgas con la ayuda de movimientos especiales de la mano.

Puede ocurrir que el feto manifieste su descontento dando patadas. Aunque esto es desagradable para la madre, no indica que la rotación externa se haya realizado incorrectamente.

El éxito de esta medida depende de varios factores, tanto físicos como mentales. Hay que encontrar un ritmo armonioso entre el médico, la madre y el niño. Además, un ambiente relajado y la confianza en el médico son indispensables para el éxito.

Para el turno externo, también hay que aclarar algunas cuestiones:

Además, hay una puntuación orgánica que comprueba las condiciones físicas de la madre y el niño.

En función de determinados factores, como el tamaño del niño y la cantidad de líquido amniótico, se puede sopesar si una reversión puede tener éxito. Por supuesto, la experiencia del médico también desempeña un papel importante. Según las estadísticas, más del 50 % de las reversiones externas tienen éxito.

El procedimiento sólo dura unos minutos. Se vigila al bebé con el CTG (un aparato que controla las funciones vitales del bebé) y los resultados se examinan mediante ecografía. Para algunas mujeres, el giro resulta incómodo, pero no doloroso.

FAQ – Preguntas frecuentes

¿Qué consecuencias puede tener un parto de nalgas?

No hay muchas consecuencias graves de este tipo de parto. Sin embargo, puede haber deformidades, es decir, que la cabeza se deforme o que el niño quede discapacitado. Sin embargo, se trata de casos absolutamente aislados.

¿Qué hay que tener en cuenta al dar a luz de nalgas?

La experiencia de los médicos y las matronas, así como el equipamiento del hospital, deben estar preparados para un parto en presentación de nalgas.

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